Estados Unidos y Cuba podrían reabrir sus respectivas embajadas antes de la Cumbre de las Américas, en abril, a pesar de los temas que quedaron pendientes al fin de la segunda ronda de negociaciones, dijo la jefa de la delegación estadounidense, Roberta Jacobson.
Jacobson afirmó que Estados Unidos está «trabajando duramente» para resolver esos temas pendientes, en especial la remoción de Cuba de la lista del Departamento de Estado sobre terrorismo, una medida que «podemos hacerla a tiempo para la Cumbre de las Américas», añadió.
La remoción de Cuba del listado sobre estados que promueven el terrorismo, dijo Jacobson, es «un proceso que está en marcha».
Poco antes, la jefa de la delegación cubana, Josefina Vidal, aseguró que la retirada de Cuba de esa lista «no es una condición» para alcanzar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, pero que el tema era «una prioridad» para su país.
Las negociaciones de la jornada sirvieron para «hacer importantes progresos», añadió Jacobson, aunque señaló que en algunos temas «serán necesarias más discusiones».
«Tendremos que llevar algunos aspectos de retorno a nuestros jefes», en especial por interpretaciones divergentes de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, dijo.
Algunos de los aspectos en discusión, aseguró, «están cerca de una resolución», pero no abundó en detalles.
Hablando en español, Jacobson apuntó que «hemos avanzado en muchos temas. Vamos a continuar discutiendo los temas porque creo que las dos partes, especialmente nosotros, estamos comprometidos en llegar al fin del proceso, que es restablecer las relaciones diplomáticas y reabrir las embajadas». (I)
Los equipos de negociadores encabezados por Roberta Jacobson y Josefina Vidal trabajan para resolver exigencias cubanas.
Cuba y Estados Unidos concluyeron el jueves sus primeras conversaciones oficiales con la voluntad de seguir dialogando y avanzar en el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, a pesar de que mantienen diferencias en varios asuntos, entre ellos los derechos humanos.
“Como elemento central de nuestra política, presionamos al gobierno cubano para que mejore las condiciones de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de reunión”, señaló la delegación estadounidense en una declaración entregada a la prensa.
La jefa de la delegación cubana, Josefina Vidal, indicó que el término “presionar” no fue usado y que la discusión sobre derechos humanos fue “un intercambio en el que cada parte confirmó sus posiciones y concepciones sobre el tema”.
“Cuba ratificó su propuesta de sostener un diálogo específico en una fecha por determinar para abordar a nivel de expertos nuestras visiones sobre este asunto”, indicó Vidal tras la última reunión de la jornada.
Añadió que Cuba reiteró la propuesta que hizo a EE.UU. hace un año para sostener un diálogo sobre derechos humanos y democracia “respetuoso y sobre bases de reciprocidad” porque, dijo, la isla tiene “experiencias interesantes” que compartir en esta materia.
Las partes repasaron “las áreas de cooperación bilateral e identificaron nuevas esferas para colaborar en un futuro”. Los cubanos plantearon establecer el correo postal directo entre Cuba y EE.UU.
Vidal confirmó que el gobierno cubano está dispuesto a recibir a compañías de telecomunicaciones para “explorar posibilidades de negocios”.
La secretaria del Departamento de Estado de EE.UU. para América Latina, Roberta Jacobson, se reunió ayer con miembros de la disidencia cubana en La Habana, a quienes expresó el compromiso de su país con los derechos humanos en Cuba. En Miami, agrupaciones hicieron el jueves una vigilia en contra del acercamiento entre ambos países.
El propósito del cambio de política de EE.UU. hacia Cuba es promover una “mayor apertura” de la isla, con más derechos y libertades, y “empoderar al pueblo cubano”, afirmó Jacobson e indicó que las discrepancias no deben ser un obstáculo en el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas.(I)
Washington solo cambió de táctica, pero estratégicamente el objetivo es impulsar un cambio de modelo en Cuba que se parezca más al de Estados Unidos, dijo este viernes la secretaria adjunta de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
«Queremos superar 50 años de dificultades de aislamiento de los dos países, de los dos pueblos, pero el fin de ese proceso es el mismo que antes, pero la táctica tiene que cambiar», indicó la funcionaria de mayor rango en viajar a Cuba tras el anuncio del restablecimiento de relaciones en diciembre de 2014.
Jacobson y su contraparte cubana sostuvieron conversaciones los últimos dos días que incluyeron temas migratorios, la búsqueda de cooperación de interés común y sentaron las bases para el restablecimiento de las relaciones bilaterales y la normalización de los nexos.
Según la funcionara, el objetivo de su gobierno es «empoderar al pueblo cubano con el fin de tener un país tan cerca de los Estados Unidos que es libre y democrático».
Las relaciones entre los dos países se rompieron en la década de 1960 tras el triunfo de la revolución cubana. Estados Unidos impuso severas sanciones a Cuba para presionar por un cambio de modelo, pero el presidente estadounidense Barack Obama reiteró esta semana que se trató de una política fracasada.
El presidente cubano Raúl Castro y su colega estadounidense anunciaron en forma simultánea el 17 de diciembre de 2014 su interés de relanzar las relaciones diplomáticas y abrir embajadas, como un primer paso a la reanudación de los nexos.
Obama flexibilizó la semana pasada las sanciones y permitió más viajes de estadounidenses, el envío de remesas y algunas exportaciones, pero el grueso de las sanciones continúan vigentes. (I)
Roberta Jacobson y Josefina Vidal encabezan las negociaciones que ponen fin a cinco décadas de hostilidades.
Cuba propuso este jueves a Estados Unidos dialogar sobre las posiciones y «preocupaciones» de cada país en materia de derechos humanos desde el «respeto» y «sobre bases recíprocas».
«Mi delegación reiteró la propuesta de sostener un diálogo respetuoso sobre bases recíprocas entre Cuba y Estados Unidos en un futuro, en el que podamos abordar nuestras posiciones, nuestras preocupaciones sobre el tema de los derechos humanos», dijo a la prensa el número dos de los negociadores cubanos, Gustavo Machín.
La delegación cubana expuso a su contraparte estadounidense que ambos países tienen «distintas concepciones sobre el ejercicio de la seguridad nacional, derechos humanos, democracia, modelos políticos o relaciones internacionales».
A Cuba también le preocupa «el ejercicio» de los derechos humanos en Estados Unidos, dijo el subdirector para Estados Unidos de la Cancillería cubana.
El asunto de los derechos humanos fue objeto hoy de unas declaraciones contradictorias de Estados Unidos y Cuba sobre sus diálogos en La Habana, ya que la jefa de la delegación norteamericana, Roberta Jacobson, dijo que se había abordado el tema en la ronda sobre el restablecimiento de relaciones celebrada esta mañana.
Su contraparte cubana, Josefina Vidal, dijo sin embargo en su declaración pública que en esa reunión no se había hablado del asunto.
Gustavo Machín hizo esta tarde una breve declaración a los medios sobre el desarrollo de la segunda reunión de esta jornada entre Cuba y Estados Unidos, dedicada a temas bilaterales y de cooperación.
El funcionario dijo que las partes están hablando sobre las nuevas regulaciones puestas en vigor por Estados Unidos el 16 de enero para suavizar las sanciones a la isla, así como de asuntos relacionados con las telecomunicaciones.
Según Machín, se «ha avanzado» sobre varios de esos temas bilaterales. (I)
La primera ronda de reuniones entre Estados Unidos y Cuba para iniciar el proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas se realizará el 21 y 22 de enero en La Habana, informó este jueves la portavoz del Departamento de Estado.
La delegación estadounidense estará encabezada por la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, dijo la vocero Jen Psaki.
Jacobson viajará a La Habana «aprovechando que ya había sido agendada para esa fecha una reunión para discutir asuntos migratorios con las autoridades cubanas. La decisión de restablecer relaciones diplomáticas será un asunto de esa reunión, así como la reapertura de embajadas, arreglos de logística, personal, visas y temas afines», añadió.
Psaki dijo que los detalles sobre la conformación de la delegación aún no habían sido finalizados, y prefirió no apuntar quién sería el interlocutor de Jacobson por la parte cubana en esas conversaciones.
Se trata, dijo la portavoz, de una oportunidad para iniciar el proceso de «discutir asuntos específicos, de conversar sobre detalles logísticos, de forma que por el momento no tenemos plazos determinados».
Estados Unidos y Cuba sorprendieron al mundo el 17 de diciembre al anunciar que dejaban atrás medio siglo de enfrentamientos para iniciar conversaciones para la normalización plena de las relaciones diplomáticas.
El acuerdo fue sellado definitivamente con una histórica conversación telefónica de casi una hora entre el presidente estadounidense Barack Obama y el líder cubano Raúl Castro. (I)