Una corte de apelaciones de California ratificó este viernes que las clases de yoga ofrecidas por una escuela de primaria no violan la libertad religiosa de sus alumnos.
Un centro de Encinitas, una localidad costera situada cerca de San Diego (suroeste), comenzó a impartir hace tres años un programa de educación física que incluye posturas de yoga Ashtanga, que ponen énfasis en la respiración.
Pero los padres de dos alumnos denunciaron a la escuela alegando que las clases incluían enseñanzas religiosas relacionadas con el budismo y el hinduismo.
El juez John Meyer de la Corte Suprema de San Diego dio la razón al centro educativo en julio de 2013, afirmando que el programa de yoga ofrecido es secular, pero los denunciantes recurrieron la decisión.
Tras casi dos años de peleas en los tribunales, la corte de apelaciones del cuarto distrito de California apoyó el viernes la decisión del magistrado.
«Tras una cuidadosa revisión de los hechos expuestos durante el juicio, concluimos que el programa es secular, no tiene el objetivo principal de promover o reprimir la religión y no involucra a la escuela en religión», escribió la juez Cynthia Aaron.
«Concluimos que el juicio determinó de forma correcta que el programa de yoga no viola nuestra constitución estatal», agregó la magistrada.(I)