• CARROCERÍA Utilitario
• PUERTAS 5
• PLAZAS 5
• MALETERO 265 l
• POTENCIA 83 – 129 CV
• CONSUMO 4,7 – 5,6 l/100km
• PRECIO 16.776 €Pedir oferta

El Suzuki Swift es un urbano encuadrado dentro del segmento B, fabricado por el gigante asiático Suzuki. En la actualidad se comercializa su quinta generación, que está en el mercado desde 2017. El Suzuki Swift se fabrica en Gujarat, India.

Como utilitario, el Suzuki Swift se asienta en un segmento con muchos rivales a batir, y es por ello que nos encontramos con vehículos que aspiran a competir con el japonés como el Volkswagen Polo, el SEAT Ibiza y el Toyota Yaris entre otros.

Diseño exterior del Suzuki Swift

El diseño del Suzuki Swift se puede calificar, de un primer vistazo, como juvenil y claramente japonés. Sus líneas, cargadas de personalidad, fluyen desde delante hacia atrás a partir de un frontal en el que los grupos ópticos de gran tamaño y la parrilla, prominente y enmarcada en forma trapezoide, hacen que el diseño del pequeño Suzuki Swift sea plenamente identificable.

El lateral muestra unas líneas más suaves y limpias de la mano de taloneras rematadas en el color de la carrocería y la presencia de la maneta de las puertas posteriores integradas en el pilar C que, aunque estéticamente quede bonito, en la práctica no resulta tan útil. A ello debemos sumarle unas llantas de 16 pulgadas en el Swift convencional y de 17 en el Sport.

La zaga, por su parte, sigue con esa filosofía de diseño menos anguloso que encontramos en el frontal. Esto es posible gracias a dos pilotos en forma de boomerang con tecnología LED suaves y algo anchos, así como una defensa en la que no se inscribe ningún tipo de ornamentación ni salida de escape falsa a excepción de la variante Sport, que hace gala de dos salidas de verdad de la buena.

Además, el Suzuki Swift declara unas cuotas de 3,84 metros de largo, 1,49 de alto y 1,73 de ancho.

Gama de motores del Suzuki Swift

El Suzuki Swift recurre a un único motor para completar su gama. Se trata de un cuatro cilindros de 1.2 litros atmosférico que se combina con un sistema mild-hybrid de 48V capacitado para reducir emisiones y consumo. Este eroga 83 CV y 107 Nm de par, cifras que se gestionan por medio de una caja manual de cinco relaciones.

Las prestaciones son modestas con un 0 a 100 en 13,1 segundos y una velocidad punta de 180 km/h. Sin embargo, ser un coche rápido no es el objetivo del utilitario japonés, sino ser eficiente y ahorrador. Esto lo demuestra con un consumo combinado de tan solo 4,7 litros a los 100 bajo el ciclo WLTP. Además, cuenta con la etiqueta ECO de la DGT.

El Suzuki Swift Sport, por su parte, recurre a un motor también de cuatro cilindros y apoyado por un sistema mild-hybrid pero sobrealimentado por turbo y con una cilindrada de 1.4 litros. Este produce 129 CV y 235 Nm de par, o lo que es lo mismo, 11 CV menos que antes del restyling. No obstante, el 0 a 100 ocurre en 9,1 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h.

Diseño interior del Suzuki Swift

El habitáculo del Suzuki Swift es sencillo, incluso ligeramente espartano, pero su diseño es atractivo y su calidad de construcción es buena. Gracias a algunas molduras decorativas que pueden ir pintadas en colores llamativos, el habitáculo luce agradable a la vista pese a que todos los revestimientos son plásticos duros.

Los ajustes no son malos y seguimos contando con mandos físicos, o al menos para la climatización. Y es que la pantalla táctil de 7 pulgadas prescinde del mando para subir y bajar el volumen, aunque a cambio nos ofrece la posibilidad de conectar nuestro smartphone de manera inalámbrica por medio de Apple CarPlay o Android Auto.

La amplitud es correcta, más que suficiente teniendo en cuenta que hablamos de uno de los urbanos más pequeños de su segmento, ofreciendo buenas cotas de espacio para los usuarios de las plazas traseras. El hueco de carga, por su parte, es regular y tiene una capacidad máxima de 265 litros, ampliables tras plegar los respaldos de los asientos traseros hasta 947 litros.

¿Cómo va dinámicamente el Suzuki Swift?

En Diariomotor hemos tenido la oportunidad de probar el Suzuki Swift. Se trata de un buen utilitario, especialmente para el entorno urbano gracias a sus bajos consumos y dimensiones. Además, también destaca por una puesta a punto del chasis poco común en su segmento.

Esto deriva directamente un Suzuki Swift vivo y capacitado para ofrecer sensaciones, demostrando que no hace falta mucha potencia para disfrutar al volante. Pese a que esto se replica en su variante Sport, el punto negativo lo encontramos en un motor potente, capaz pero carente de personalidad. Tampoco destaca en autopista, donde pierde debido a un ruido aerodinámico bastante acusado.