El supercomputador más potente es ‘made in China’

El dominio chino en la lista de los supercomputadores más potentes del mundo es una constante hace más de cinco años. Pero que el ‘top’ de este año lo encabece un supercomputador que usa procesadores de fabricación local es un hito que comprueba el vertiginoso avance del poderío digital del gigante asiático en su carrera para vencer la dependencia de tecnologías importadas.

Con sus procesadores ShenWei acumulando más de 10 millones de núcleos, el Sunway TaihuLight es tres veces más potente que la anterior máquina más rápida del mundo, la Tianhe-2. También era un supercomputador chino, pero usaba procesadores del fabricante estadounidense Intel.

Para aumentar la escala de su triunfo, por primera vez desde la creación del escalafón TOP500, China se consolida con más supercomputadores que Estados Unidos en esta lista, publicada dos veces al año por investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en Estados Unidos, y de la Universidad de Tennessee. Tiene 167 supercomputadores, un número impresionante si se considera que hace 15 años no tenía ninguno.

Esta clase de poder de cómputo le permite realizar cálculos a razón de 93 petaflops por segundo. En otras palabras, cuando funciona al tope de sus capacidades, puede hacer 93.000 billones de operaciones en ese tiempo.

En comparación, parecen modestos la Tianhe-2 y sus 33 petaflops.

El Sunway TaihuLight se encuentra en la ciudad de Wuxi (este), en el Supercomputing Center, una entidad oficial de la provincia de Jiangsu. El Partido Comunista ha hecho de los supercomputadores una pieza clave de su estrategia de desarrollo de nuevas tecnologías.

Se cree que esta supermáquina es empleada principalmente para trazar modelos predictivos en el ámbito climático.

Pero sus aplicaciones podrían extenderse a los campos de la ingeniería, la investigación y la construcción de modelos de sistemas terrestres. También podría ser usada en el diseño de sistemas de armas nucleares y análisis de operaciones de exploración y explotación petrolera.

Ft: EL TIEMPO