Sinaloa, México, Miércoles 25 Febrero 2015, 12H01

“Su ángel guardián fue Segundo Castillo”

A continuación, la nota de ‘JorgeLuisTelles.com’ a tu disposición:

Pez localista

Así como el talón fue la debilidad del mítico Aquiles, jugar de visitante es el principal punto débil que tiene Dorados de Sinaloa en el actual torneo de Clausura 2015; se le dificulta mucho jugar en campo ajeno y este fin de semana no fue la excepción, cuando cayeron en Aguascalientes ante los Hidrorrayos del Necaxa. La locomotora dorada tiende a fallar cuando la llevan a otros estadios, pero sin duda es la asignatura pendiente que Carlos Bustos tiene que corregir en los próximos días, si en realidad desea llevar a Dorados hasta una eventual final de Ascenso, porque no siempre podrá jugar en el “Estadio Banorte”, y ganar de visita es algo imprescindible.

Para el partido ante los hidrocálidos, el equipo áureo volvió a recaer en sus viejas y malas costumbres del torneo pasado, anotaron el gol que les daba la delantera e inmediatamente se echaron para atrás, sacando a un hombre de ataque como Vinicio Angulo para darle entrada a un defensor, esto apenas arrancando el segundo tiempo, esta apuesta jamás le saldrá a un técnico, y ejemplos hay muchos; el desenlace de esta historia fue que Necaxa remontó el marcador y se llevaron los tres puntos.

Ni hablar, mucho trabajo por hacer tiene el equipo sinaloense para estas próximas semanas y a buscar seguir manteniendo la etiqueta de “imbatibles” en el “Estadio Banorte”.

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Como lo mencionamos el viernes pasado, durante el partido de Dorados vs Irapuato nos contaron la historia de Vinicio Angulo, uno de los jugadores más importantes de la plantilla sinaloense hoy en día y que llegó a Culiacán por azares del siempre caprichoso destino.

El ecuatoriano estuvo un año entero parado, no tenía equipo y se encontraba como luego dicen “desempleado”, parecía que la carrera de Vinicio llegaba a su fin, no obstante, el ariete cuenta con un ángel guardián que lo sacaría del hoyo en el que estaba inmerso.

Su ángel guardián terminó siendo Segundo Castillo, uno de los jugadores más representativos e importantes de Ecuador con quien tiene una muy entrañable amistad, y dicha amistad fue la que terminó rindiéndole frutos al buen Vinicio Angulo.

Cuando Dorados anunció el fichaje del mediocampista ecuatoriano, el propio Segundo le hizo el comentario a los directivos del equipo que conocía a un atacante con cualidades ofensivas bastantes interesantes y que bien podría ser el reemplazo de José Manuel Ayoví en el club, quien fue promovido a Xolos de Tijuana.

Una vez que la directiva le dio el visto bueno a Segundo Castillo, este le hizo el llamado a su amigo para que viniera a Culiacán a probarse con el equipo, por dinero, boletos de avión y manutención no debería preocuparse, eso correría a cargo de Castillo, quien cuenta con una buena liquidez de efectivo tomando en cuenta su largo trajinar por clubes de todo el mundo.

Bien, llegó Angulo a Culiacán y comenzó sus pruebas con Dorados, y para su gran fortuna, terminó convenciendo al cuerpo técnico del equipo áureo, por lo que se quedaría en el club como refuerzo para la actual temporada, todo esto sin pagar un solo peso por sus servicios a ningún equipo. Dorados le ofreció un sueldo relativamente “bajo” de sesenta mil pesos, mismos que Vinicio aceptó sin regateos, de no tener nada a ganar un buen colchoncito de efectivo, pues qué chulada.

Y mientras él siga en Culiacán, Vinicio no pagará por motivos de renta, traslados y manutención, ya que Segundo Castillo le está ayudando con eso. 

@elyex

f: f.e