Soy víctima de un complot: Cuauhtémoc Gutiérrez
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre es el ex líder del PRI DF y, de acuerdo con una investigación emprendida por el grupo de periodistas que Carmen Aristegui coordinara, mantenía un negocio de prostitución en las instalaciones del partido y con dinero de la propia institución. Ahora ha tenido el atino de llamarse a sí mismo «víctima» de un grupo de traidores que desean conducirlo hacia su «muerte política».
Así lo expresó el priista en entrevista para el diario Reforma. De acuerdo con sus declaraciones, habrían sido militantes del propio partido los que orquestaron un montaje en su contra:
«El complot vino desde adentro del PRI, de detractores míos que le dieron la nota a la radiodifusora y que ellos hicieron la nota suya, como si ellos la hubieran investigado», aseguró el priista a quien recientemente se le suspendieron sus derechos como militante.
Según Gutiérrez, quien recientemente recibió una sanción mínima por parte de su partido a consecuencia de sus acciones (la suspensión temporal de sus derechos al interior de la institución), el «complot» en su contra se debería a un anuncio que hiciera poco antes de la publicación en su contra:
«Yo expresé a un medio de comunicación que todo (las candidaturas) iba a basarse a través de lo que dijera la militancia, ahí me montaron todo este escenario para destruirme políticamente y lo consiguieron».
Cuando se le preguntó si sabía quiénes conformaban este grupo en su contra la interior del partido, contestó:
«No te puedo decir quiénes son ahorita, pero en su momento lo diré… tengo la ubicación de varios de ellos, estamos hablando de toda una pandilla al interior del PRI».
Ante la cuestión de si había considerado dejar el partido, contestó:
«Claro que he valorado irme del PRI, nadie es indispensable y si mi tranquilidad está en irme del PRI, me iré».
En mayo de 2003, Reforma había dado a conocer la existencia de la red de prostitución al interior del PRI DF a través de anuncios con los que enganchaban a chicas a las que se les prometía trabajos como secretarias o edecanes.
Esto serviría como argumento para mostrar que la investigación de Carmen Aristegui no es aislada ni necesariamente inédita, lo que, a su vez, derrumbaría los argumentos de Gutiérrez.
«Ha habido 308 declaraciones y no llevan a la autoridad a ningún sitio», dijo Gutiérrez. «Yo estoy muy tranquilo porque sé que no hice lo que dicen que yo hice. El complot a mis adversarios les salió».