En Ecuador, la verdadera inclusión financiera sigue siendo un desafío. Aunque el acceso a productos bancarios ha crecido, solo tres de cada 10 ecuatorianos cuentan con un crédito activo.

Esta brecha entre acceso y uso efectivo refleja un problema estructural que impide que el sistema financiero sea realmente inclusivo, señala un estudio de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD), presentado este 2 de julio de 2025.

Inclusión financiera en Ecuador: gran acceso, bajo uso de crédito

Según el estudio Avances de la Inclusión Financiera en el Ecuador 2024, de la RFD, el 83% de los ecuatorianos mayores de 15 años tiene acceso a productos financieros y el 73% posee al menos una cuenta de ahorro activa. Sin embargo, apenas el 29% ha logrado acceder a un crédito.

Acceso amplio, pero sin aprovechamiento real

El informe detalla que gracias a una mayor cobertura y puntos de atención, 10,4 millones de ecuatorianos tienen acceso a servicios financieros, cifra que ubica al país entre los líderes en América Latina.

A pesar de esto, el uso efectivo de los productos apenas llega al 73%, y la diferencia se hace más crítica en el crédito.

La RFD alerta que existe un fenómeno preocupante: la re-exclusión financiera. Unos 1,26 millones de ecuatorianos que accedieron al sistema han sido expulsados debido a deterioro en sus condiciones crediticias. Esto reduce el índice real de inclusión financiera del 73% al 63%.

En total, el 37% de la población adulta -equivalente a 4,7 millones de personas- está fuera del sistema financiero, ya sea por no tener acceso, no usar los productos o haber sido re-excluidos.

“Es esencial comprender las barreras que enfrentan los ciudadanos para acceder y usar crédito. Debemos buscar soluciones que alivien su carga financiera y les permitan reincorporarse al sistema formal”, señaló Valeria Llerena, directora ejecutiva de la RFD.

Efectivo sigue dominando el mercado ecuatoriano

Pese al crecimiento digital, el efectivo sigue dominando como principal medio de pago en Ecuador. Entre y 2024, el uso de billeteras móviles y apps bancarias aumentó 5 puntos, y el de tarjetas de crédito creció 7 puntos.

Sin embargo, más de la mitad de la población aún no adopta estos canales. Por ejemplo, aunque el 60% de los ecuatorianos tiene tarjeta de débito, solo el 32% la usa. Con las tarjetas de crédito, el 31% posee una, pero apenas el 15% las utiliza para pagos.

Aun así, el país muestra señales positivas y supera a Bolivia, Chile y Perú en adopción de productos digitales.

Educación financiera y protección: tareas pendientes

Aunque Ecuador lidera en confianza y accesibilidad percibida, la seguridad en las transacciones y la percepción de costos financieros siguen siendo áreas de mejora.

La aprobación de la Estrategia Nacional de Educación Financiera (ENEF) es un paso importante, pero todavía hay vacíos en segmentos como mujeres y jóvenes que están fuera del sistema educativo, migrantes y población rural.

Además, no existe una normativa específica que proteja a los usuarios financieros y les brinde mecanismos eficaces para presentar reclamos.

Un reto integral

El acceso a productos financieros no es suficiente si no se acompaña de un uso consciente y sostenido, especialmente en el crédito. Para lograr una inclusión real, Ecuador necesita promover la educación financiera, garantizar la protección al usuario y ofrecer productos adecuados a las necesidades de toda la población.

“Solo así lograremos una inclusión financiera que permita a cada ciudadano tomar decisiones informadas y mejorar su bienestar económico”, concluyó Llerena.