¿Son los cursos vacacionales una buena opción?

Se acaba el año escolar y llegan las vacaciones, que significan un descanso tras un movido año escolar. Pero, ¿qué pasa con el cerebro de tu hijo en este periodo? Muchos padres se plantean esta interrogante y de ahí nace la decisión de algunos de optar porque sus hijos asistan a cursos vacacionales.

El psicólogo educativo Walter Herrera, consultado por EXTRA, aconseja que los estudiantes en reposo no permanezcan todas sus vacaciones en casa sin hacer nada. Los niños y adolescentes deben mantener la mente ocupada —menciona— para fomentar su habilidades sociales, emocionales y cognitivas; lo que a su vez incrementa su capacidad de razonamiento y creatividad. Así, dejarlos todo el tiempo de vacaciones en la casa, hará que el cerebro se adapte a ese estilo de vida y cuando ingresen a clases no sentirán la misma predisposición que otros chicos.

En ello concuerda la terapeuta infantil Mónica Briones, quien destaca que si no se motiva a los niños a trabajar en cualquier rama, ya sea en un vacacional o simplemente ayudando a los padres en alguna labor, el niño no reactivará su cerebro. Esto provocaría que física y psicológicamente se sientan cansados y sin ánimos. “Los cursos vacacionales ayudan al estudiante a continuar su proceso de estudio, no les corta el ímpetu de estudiar y desarrollar sus capacidades tanto sociales como educativas”, agrega la experta.

La familia Ortega León ha visto los beneficios de inscribir a sus dos hijas —de siete y 12 años, respectivamente— en cursos vacacionales. Ellos opinan que las chicas pasan un duro año de estudios y la mejor manera de recompensarlas es enviarlas a que se diviertan a un curso. Patricio y Ana —padres de las menores— dicen que siempre combinan el ámbito educativo y social de los pequeñas, por ello las niñas participan la mitad del día en una academia de baile y la otra mitad, practican inglés y matemáticas en un centro cercano a su domicilio. Ortega añade que mantener a las pequeñas ocupadas les ha ayudado en la conducta de las pequeñas, ya que presentaban un cuadro de hiperactividad.

¿Que hacer si tus hijos no quieren acudir a un curso vacacional?

¡No te preocupes! Las opciones son variadas. Herrera manifiesta que lo importante es que los chicos desarrollen sus capacidades de la manera que prefieran. Esto significa que pueden quedarse en casa, pero en actividad. El objetivo de estas dos opciones es que todo padre debe hacer trabajar el cerebro del niño de diferentes formas. “Si están en casa tomen una hoja y pongan a dibujar al niño. Si no quiere dibujar, póngalo a hacer ejercicios matemáticos; el niño va a acceder”, agrega el psicólogo.

Una recomendación es siempre priorizar los gustos del niño y no los del padre; lo que se logra gracias al diálogo. “Todo dependerá lo que tanto el niño como el padre queden de acuerdo para realizar en su tiempo libre de vacaciones”, manifiesta Briones.

Vacacionales en el mercado

La oferta actual para quienes opten por un vacacional, es variada. Hay desde cursos de música, cocina y arte, hasta aquellos que refuerzan las ‘ciencias duras’.