Con la satisfacción de haber vencido por 0-1 a la Universidad de Chile, en la Copa Libertadores, Emelec retornó ayer de Santiago y ahora se enfoca en su próximo rival por el campeonato nacional, la Universidad Católica, en Los Chirijos de Milagro.
“Fue un buen triunfo, tal vez se lo pudo lograr de otra manera (con un marcador amplio), pero por las expulsiones (de Fernando Giménez y John Narváez) nos podía haber empatado el partido”, comentó el técnico Gustavo Quinteros.

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