Regenerar el esmalte dental

Regenerar el esmalte dental es el santo grial de la odontología

Regenerar el esmalte dental es el santo grial de la odontología Y lo han logrado usando una parte de la oveja. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Las caries son una auténtica pesadilla para muchos por el dolor que acarrea y también por la visita obligatoria que hay que hacer al dentista, que para algunos se asemeja al mismo infierno. Y no es un problema menos, puesto que las caries no tratadas en dientes es uno de los problemas más comunes del mundo, afectando a unos 2.000 millones de pacientes en todo el mundo, como apunta el Global Burden of Disease 2019.

 

Un grave problema

Una caries requiere de un tratamiento odontológico rápido, puesto que es imposible que se curen solas o con una simple pastilla. Esto se debe a que el esmalte dental maduro, lo que vemos del diente, es un tejido duro, sin células y que, por tanto, no puede regenerarse a sí mismo una vez que es dañado por las bacterias.

De esta manera, si no no se trata, la caries progresa, destruye el diente y nos lleva directamente a la silla del dentista para un empaste. Aquí es donde el dentista debe retirar todo el esmalte dañado y reemplazarlo con una especie de masilla que se endurece para que parezca esmalte, aunque en realidad no lo es.

El objetivo

Durante años, la ciencia ha estado buscando el «santo grial» de la odontología: un método para regenerar el esmalte de manera biológica. Sin embargo, lograr que el compuesto del esmalte crezca de manera alineada y ordenada, como lo hace la biología, es una cosa casi imposible.

 

El ahora

Un equipo de investigadores del King’s College London ha conseguido algo radicalmente nuevo: utilizar la queratina, la proteína que encontramos en nuestro pelo o incluso en la lana que tienen las ovejas.

Con este proyecto, los investigadores, en lugar de apostar por un «parche» como ahora, la queratina se autoensambla en una red fibrosa y forma unas estructuras como si fuera el andamio perfecto.

Aquí es donde ocurre la magia. Este andamio de queratina guía el crecimiento ordenado de las moléculas que componen el diento. El estudio descubrió que la propia estructura de la queratina es flexible y se reorganiza durante la mineralización (pasando de láminas-β a hélices-α), orquestando activamente la formación de la nueva capa mineral.

 

Ya se ha probado

Para comprobar si este nuevo material funcionaba, se tomaron los dientes humanos y provocaron artificialmente «lesiones de mancha blanca», que son la primera etapa visible de una caries. Con esta base, se aplicó la película de queratina y las incubaron en una solución de mineralización, dando como resultado una reparación integral del diente y con una estructura adecuada.

 

El futuro

Lo más importante es que esta regeneración no es solo estética; es funcional. El estudio midió las propiedades mecánicas del esmalte reparado y los resultados superaron a uno de los tratamientos estándar actuales: la infiltración con resina.

Tanto en las pruebas de dureza como de las propiedades mecánicas, se vio que el resultado era realmente positivo a la hora de poder usar el diente como si fuera la versión integral. De esta manera, este estudio establece un marco preclínico para usar una plataforma basada en queratina, un material barato, abundante y biocompatible. El proceso de fabricación es simple y no utiliza solventes.

Esto podría suponer un «cambio de paradigma» en el manejo clínico de las caries tempranas. En lugar de únicamente tener que perforarlas y rellenarlas, se ofrece la posibilidad de curarlas y regenerarlas para restaurar tanto la estética como sus propiedades mecánicas.