Reconoce la autonomía real de tu vehículo eléctrico

Reconoce la autonomía real de tu vehículo eléctrico

Reconoce la autonomía real de tu vehículo eléctrico. A la hora de promocionar autos eléctricos, a los fabricantes les encanta destacar su autonomía. Pero puestos a prueba estos vehículos no alcanzan el 100% de la autonomía anunciada. ¿A qué se debe esto? Te lo explicamos en el siguiente video. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

El vehículo eléctrico es el futuro de la automoción. Los expertos lo tienen claro y las marcas que fabrican los vehículos, también. Es innegable que los beneficios que aportan son muy positivos; ventajas fiscales, consumo reducido, respeto al medio ambiente… pero, ¿qué hay de la autonomía del coche eléctrico? ¿qué serie de factores son los que la determinan? ¿podemos utilizarlo igual que un vehículo convencional de combustión?

La batería afecta al rendimiento de la autonomía

A la hora de comprar un coche eléctrico, uno de los principales factores a tener en cuenta es su autonomía. Es decir: la distancia que puede recorrer el coche con una sola carga de batería. Es por eso que es más que frecuente recurrir a diversas preguntas que son las que luego influirán o no en nuestra decisión. ¿Tendré batería suficiente para ir y volver del trabajo con una sola carga? ¿Cada cuánto tiempo tendré que cargar el coche?

Estas son algunas de las dudas más comunes que nos asaltarán si estamos pensando en comprar un coche eléctrico, o dudando entre varias opciones. En parte, porque a pesar de que han ido aumentando considerablemente, la autonomía de este tipo de vehículos todavía no ha alcanzado su total esplendor. Esto nos lleva de la mano a sus baterías, las cuales, al igual que son el elemento fundamental en estos automóviles de nueva generación, son también los más sensibles.

Es cierto que cada vez se está trabajando más y mejor sobre las mismas, pero, a decir verdad, son las que más afectan al rendimiento de la autonomía y del propio coche eléctrico. A través de ella, e indistintamente de un uso mayor o menor, son las que más tienden a que el recorrido termine siendo más corto o, en su caso, haciendo porque la degradación aumente a un ritmo mucho más alto que de costumbre.