"Reclamé a lo argentino, es que somos insoportables, je"
Este día sábado, Diario Olé de Argentina ha publicado una entrevista al técnico de Liga de Quito, Luis Zubeldía. El estratega comienza hablando de la sanción que recibió en Ecuador por haberle bajado el brazo al árbitro Roddy Zambrano y luego habló de su trayectoria.
A continuación, la nota:
«Reclamé a lo argentino, es que somos insoportables, je»
Luis Zubeldía, hoy en la Liga de Quito, fue sancionado por tres meses tras una protesta desmedida en un partido. “No era para tanto”, dice.
El pasado 30 de noviembre, el árbitro Roddy Zambrano sancionó un polémico penal en el choque entre la Liga de Quito e Independiente del Valle. Tras la acción, Luis Zubeldía entró al campo de juego para recriminarle al juez su decisión de manera tan desesperada que tuvo que ser separado por sus jugadores. En consecuencia, el DT había recibido una sanción de seis meses, pero la Federación Ecuatoriana decidió reducirla a tres. Lo anecdótico es que finalmente el arquero Domínguez atajó el penal y el encuentro terminó 2-0 a favor del local.
Pasado el episodio, Zubeldía charló con Olé y explicó sus razones por las que reaccionó de esa manera: “Solo reclamé de forma desmedida, digamos que a lo argentino. Es que somos insoportables, je”.
-¿Creés que fue exagerada la sanción? -Sí, no fue para tanto, pero en otro país te pasan factura. El problema es que hay cosas que uno sabe que van a suceder si te dirige determinado árbitro en determinado partido. Mi conducta no fue buena, pero el árbitro dirigió muy mal, con errores determinantes.
-Igualmente te redujeron el castigo…
-Se bajó a tres meses, pero no voy a poder dirigir en partidos oficiales hasta fines de febrero.
-¿Qué sentiste cuando Sornoza erró el penal? -Justicia. Los jugadores dieron un plus, sobre todo Domínguez que lo atajó.
-Encima te cruzaste con una periodista…
Mi respuesta no tuvo ninguna palabra de agresión, sí mi tono de voz. No me gustó que quisiera resaltar mi conducta sin tener en cuenta la pésima actuación que tuvo el árbitro.
-¿Por qué terminaste disculpándote con ella? -Después le pedí perdón porque nunca quise exponerla ni avergonzarla.
-Pudiste haberte quedado en nuestro país. ¿Por qué fuiste a la Liga? -En Argentina ya me tocó estar en un club modelo como Lanús que tuvo un crecimiento exponencial y después estuve en Racing, uno de los cinco clubes que más movimiento masivo tiene. ¿Qué más puedo pedir? Ahora quiero vivir fuera de mi país.
-¿Estás en el lugar dónde querés estar? -Sí, por eso estamos por firmar contrato por un año más. Gracias a Dios, en los lugares donde estuve, siempre me han querido renovar. Para mí eso es una caricia al alma.
-Previo a tu paso por Racing estuviste en el Barcelona de Guayaquil ¿Por qué te fuiste? ¿Qué pasó con el presidente? -Los dirigentes no deben bajar al vestuario luego del partido y expresar lo que sienten sin filtro. Renuncié porque la relación con el presidente se quebró.
-¿Y de La Academia? ¿Cómo fue tu salida? -Me fui bien. Siempre traté de mantenerme al margen de las internas. Mi relación con los dirigentes ha sido muy profesional. Cuando algo no me gustaba no dudaba en comunicárselos.
-¿Te quedó la espina de no haberte ido con un título de Avellaneda? -Se intentó y no se pudo, pero sé que se va a dar. No tengo dudas. Quizás sea en el momento menos pensado.
-¿La desesperación por ganar te obligó a irte? -Demás está decir que ganar es lo que más le importa a las personas del fútbol. Mi último torneo en el club (en 2012) fue raro porque perdimos los dos primeros partidos de local, y eso nos complicó el arranque.
-¿Viste este último torneo de Racing? ¿Cuáles creés que fueron las claves de la consagración? -El retorno de Milito para hacer dupla con Saja en el liderazgo y en el juego, la idea del DT, y la militancia de empleados y dirigentes del pasado y del presente. En Racing siempre se suele destacar más lo malo que lo bueno. Pero la venta de tantos juveniles es un claro ejemplo de que hay áreas del club que están trabajando muy bien.
-¿Y Lanús qué lugar ocupa en tu vida? -Lanús es mi vida. Me formó como jugador, entrenador y persona. En el club viví el momento más triste de mi vida que fue mi lesión, uno de los más felices como el campeonato del 2007 y además conocí a mi futura esposa, con la que llevo más de cinco años en pareja.
-¿Te da bronca haber tenido que dejar tu carrera como jugador a los 23 años por una lesión? -No, hice todo lo que estaba a mi alcance y eso me dejó muy tranquilo. Sin bronca y sin rencores.
-¿Es verdad que la pasaste mal cuando te tocó marcar a Riquelme? -Jaja, Russo me mandó hacerle marca personal en cancha de Boca. Más que el rendimiento de Román, fue lo incómodo que me sentí haciendo esa función.
-También estudiaste periodismo, ¿te ves trabajando en los medios en un futuro? -Quise convivir con chicos que tenían que trabajar para solventar la carrera y eso me ayudó a ver la realidad. Con el tiempo seguramente tendré alguna participación en algún medio, pero no significa que sea periodista porque eso se lleva en las tripas.
f: f.e