Realme GT 5 Pro. Qué pasaría si Realme crease un móvil que bebiese de varias de las tecnologías vistas en el OnePlus 12? Que nacería el Realme GT 5 Pro. Tengo dos noticias que compartir acerca de este teléfono: una muy positiva y otra no tan alentadora. La primera es que es, con diferencia, el mejor Realme que he probado hasta la fecha. Más allá de la lógica de que cada teléfono de gama alta es (o suele ser) mejor que el anterior, este Realme marca un antes y un después para la compañía: es un gama alta que planta cara a los principales flagships del mercado, incluso los que superan los 1.000 euros. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

La noticia no tan buena es que este teléfono no se vende en Europa. Al menos de momento. He podido pasar unas semanas con él, así que voy a contarte todo lo que ofrece este gran teléfono, uno de los mejores móviles de 2024. Sensor Lytia de Sony, pantalla con 4.500 nits y la batería de mayor tamaño en un gama alta. Estas son tan solo algunas de sus cartas de presentación para liderar en 2024.

Diseño y pantalla: los deberes bien hechos

El diseño es uno de los puntos más diferenciales en el Realme GT 5 Pro. En el caso de nuestra unidad, se combina el aluminio con el cuero sintético, una combinación que casa bastante bien y que es algo más resistente (y limpia), aunque menos premium, que propuestas rematadas en cristal. La atención al detalle es alta, y es que el recubrimiento del aluminio está rematado en unos ligeros tonos naranjas que casan a la perfección con la trasera del terminal.

El módulo de cámaras es el principal protagonista en el diseño. Sencillamente enorme. Quizás demasiado, teniendo en cuenta que los sensores que incorpora no son especialmente grandes. Pese a ello, el terminal tiene los pesos bien compensados y repartidos. Es una estética a la que empezamos a habituarnos cuando hablamos de móviles Realme, OPPO y OnePlus.

La botonera está muy bien rematada, no baila y la pulsación es firme. Me ha gustado especialmente que los bordes superior e inferior sean completamente planos. Si bien no es más que una decisión estética, logran un diseño diferencial que mezcla lo curvo y lo plano.

Si le damos la vuelta al teléfono, nos encontramos ante una OLED de 6,78 fabricada por BOE. Su resolución es de 1264 x 2780 píxeles por pulgada (1.5k), con una densidad de 450ppp. Es compatible con Dolby Vision y la tasa de refresco es ligeramente más alta de lo habitual con 144 Hz. También logra bajar la frecuencia más que sus rivales: la cifra mínima es de 0,5 Hz.

No obstante, el dato más llamativo tiene que ver con el brillo. Realme promete 4.500 nits, una cifra que tan solo es técnicamente posible en pequeñas áreas blancas de la pantalla. La compañía no especifica el porcentaje del panel que puede brillar a este valor, aunque sí nos cuenta que el valor HBM (High Brightness Mode) es de 1.600 nits.

¿El resultado real? Complejo. Lo primero que pensé cuando probé la pantalla fue «pues no brilla tanto». Error. Fue necesario irme a los ajustes y activar el apartado de «Extra Brightness» para poder desbloquear el brillo máximo. Una vez activamos este toggle, aparece una franja adicional en la barra de brillo. A partir de aproximadamente el 80% del brillo máximo el teléfono nos indica que puede haber drenaje de batería.

Midiendo blancos en modo automático bajo fuerte incidencia de luz solar, el panel del Realme GT5 Pro está en la línea de los mejores del momento: el iPhone 15 Pro Max y el Pixel 8 Pro. De hecho, bajo medición de mi luxómetro, ha sido algo más brillante que el iPhone 15 Pro en modo auto. El HBM de 1.600 nits es alto, y la visualización es excelente en exteriores.

Por último, apuntar que esta pantalla está bastante curvada, lo suficiente para generar importantes sombras y que, en momentos puntuales, hayamos tenido algún toque fantasma. No ha sido algo habitual ni constante, pero en algo más de dos semanas de uso es prácticamente inevitable que suceda.

Una bestia en rendimiento y batería

El Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 es el nuevo estándar en procesadores para 2024. Si viene acompañado por 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento, la combinación es sencillamente inmejorable. A nivel de rendimiento, el Realme GT 5 Pro es uno de los mejores terminales del mercado. Especialmente fluido gracias a los 144 Hz, con un control de la temperatura excelente y un rendimiento sostenido que permite largas tiradas de uso intenso sin el menor problema.

Te dejamos con la tabla comparativa de benchmarks, donde ha brillado e incluso superado al ROG Phone 8 en las primeras pasadas de 3DMark, Este teléfono cuenta con una cámara de vapor de gran tamaño, aunque su rendimiento ha caído exactamente un 20% en los test sostenidos de CPU y GPU.

Del software no detallaré demasiado al ser este un terminal que no se vende en España y que cuenta con la ROM china. Hablamos de Realme UI 5.0, la versión «propia» de ColorOS de la marca. Está basado en Android 14 y los servicios de Google vienen deshabilitados, aunque se pueden habilitar en los ajustes. Pese a ello, ha sido bastante problemático instalar algunas aplicaciones, y no he podido utilizar todo el ecosistema de apps al que estoy habituado.

Sobre Realme UI, es una ROM equilibrada y muy completa. Cuenta con opciones de personalización bastante profundas para generar fondos de pantalla, cambiar las animaciones del lector de huellas, estilo de las notificaciones, modo multiventana y una gran cantidad de apps nativas.

Sobre el rendimiento de la batería: es espectacular. Este teléfono marca un nuevo estándar con su enorme pila de 5.400mAh, muy por encima de los 5.000mAh que acostumbramos a ver en gama alta. Si le sumamos un sistema de carga rápida de 100W que carga del 1 al 50% en tan solo 12 minutos, los resultados suenan aún mejor. Con el cargador original de Realme, la carga completa ha demorado 29 minutos, menos de media hora para cargar al completo un teléfono con 5.400mAh.

Respecto a tiempos de pantalla, hablamos de un teléfono que puede superar las ocho horas en uso mixto. He notado que, pese a los 5.400mAh, si abusamos de juegos o benchmarks, la batería tiene el drenaje habitual y no queda tan cerca de rivales con 5.000mAh, pero en uso «normal» está un paso por encima de lo que acostumbrados a ver.

Por último, apuntar que la biometría se complementa con dos posibilidades: lector de huellas ubicado bajo la pantalla y reconocimiento facial 2D a través de la cámara frontal. Me he sentido especialmente cómodo con el lector de huellas, ya que es rápido y preciso.

Bienvenidos sean los sensores Lytia

El Realme GT 5 Pro apuesta por el Sony Lytia 808. Es exactamente el mismo sensor que pude probar en el OnePlus Open y también el sensor que monta el flagship estrella del grupo BBK, el OnePlus 12. Además de este sensor principal, cuenta con un teleobjetivo y un ultra gran angular.

• Cámara principal: 50 MP, Sony LYT-T808, f/1.7, 1/1.43″, 1.12µm, equivalente a 23mm. OIS.
• Cámara teleobjetivo: 50 MP, Sony IMX 890, f/2.6, 1/1,56″, 1,0 µm, equivalente a 72mm (zoom 3x). OIS.
• Cámara ultra gran angular: 8 MP, Sony IMX 355, f/2.2, 1/4,0″, 1,12 µm, equivalente a 16mm.

Un detalle curioso sobre este sensor: si consultas las specs del OnePlus Open, verás que nos hablan de 48 MP, pero Realme nos habla de 50. Técnicamente, el LYT-808 no tiene ni una ni otra resolución: tiene 52 megapíxeles, y los fabricantes deciden recortarlo al gusto.

Efectivamente, las fotografías en alta resolución de este Realme son de 6144 x 8192 (50.3 megapíxeles). Este dato ya nos chiva que habrá algunas diferencias con OnePlus Open.

La aplicación de cámara no es exactamente la misma que encontramos en Europa, aunque su funcionamiento es rápido, sencillo y efectivo. Tenemos modo Pro, estabilización, modo de alta resolución, larga exposición y controles manuales de exposición para el modo automático.

Con la cámara del Realme GT 5 Pro tengo una sensación agridulce. Como conté en el análisis del OnePlus Open, el sensor Lytia es técnicamente espectacular. Es capaz de capturar una naturalidad en las escenas que no acostumbramos a ver.

En parte, es algo que se deja notar en las fotografías de este Realme. El balance de blancos me ha convencido, el trabajo del HDR es excelente (aunque parezca que no levanta sombras, la fotografía está captada al atardecer) y, en términos generales, ofrece resultados bastante agradables.

El problema viene del lado del procesado. La sobresaturación de naranjas y verdes está algo por encima de lo que debiera y, sobre todo, hay una cantidad de nitidez artificial innecesaria. Independientemente de la condición lumínica, la preferencia de este teléfono es apostar por el sharpening, algo que no favorece al resultado final.

Los resultados del Realme GT 5 Pro están cerca de los mejores exponentes de la gama media-alta (o alta, a secas, sin apellido premium). Pero visto el resultado con el OnePlus Open y la previsible ambición que tendrá el OnePlus 12, esperaba un poco más de empuje.

A su favor, he de decir que este es un teléfono orientado para el mercado chino, y que las decisiones en el procesado suelen tener bastante que ver con el propio mercado al que se orienta el teléfono.

El teleobjetivo tiene 2,7 aumentos ópticos (distancia focal de 65mm), y complementa 0,3 aumentos de forma digital para llegar al 3x (72mm). Es una cámara muy divertida, algo más oscura al ser la lente f/2.6, pero muy versátil. Permite, también, llegar a zoom de seis aumentos sin pérdida de calidad mediante recorte de sensor.

El ultra gran angular es justito, con un sensor pequeño de tan solo 8 megapíxeles (IMX 355 de Sony, sensor del año 2021). El procesado es consistente con el resto de cámaras.

El modo retrato es correcto, con un bokeh no demasiado exagerado (aunque poco natural) y una buena interpretación del color. El mapa de segmentación cumple en términos generales, c0n alguna complicación en elementos finos como el pelo.

El apartado nocturno cumple bien, destacando especialmente el buen trabajo que hace con los cielos (los mantiene bastante negros). Destaco también algo poco habitual: el buen trabajo del teleobjetivo. Tanto en 3x como en 6x lossless, se lleva muy bien con la luz artificial.

Realme GT 5 Pro, la opinión de elyex

El Realme GT 5 Pro es el hermano pequeño del OnePlus 12 que querríamos ver en España a un precio ajustado. Tiene el mejor procesador de Android, una pantalla que prácticamente compite de tú a tú con las mejores del mercado y una autonomía excelente.

A mejorar… un sistema de cámaras bastante potente, pero con margen para un mejor procesado. Este es el único pecado con el que cuenta este terminal, ya que el resto de especificaciones son sencillamente espectaculares.