Qué significa declarar “objetivos militares” a los grupos narcoterroristas

Pasadas las ocho y media de la noche del 9 de enero de 2024, la Presidencia de la República publicó en sus redes un mensaje al país. En el video, el almirante Jaime Vela Erazo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, dice que a través del decreto 111 firmado por el presidente Daniel Noboa ese mismo día, les asignó la misión de que “todo grupo terrorista identificado en el decreto, se ha convertido en un objetivo militar”. 

Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

 

 

El almirante Vela dijo que no van “a retroceder ni a negociar, el bien, la justicia y el orden no pueden pedirle permiso ni agacharle la cabeza a terroristas”. También aseguró que están trabajando con firmeza y contundencia en contra de “todo intento de desestabilización y caos que se pretende realizar dentro del territorio nacional”. 

Junto a Vela estaban Arturo Felix Wong, secretario de la Administración Pública, Mónica Palencia, ministra de Gobierno y encargada del Ministerio del Interior, Giancarlo Loffredo, ministro de Defensa Nacional y César Zapata, Comandante General de la Policía Nacional. Detrás de ellos había alrededor de 13 militares formados. 

Al final del mensaje, el almirante Vela le dijo al país “sus Fuerzas Armadas y Policía Nacional cumpliremos con nuestro juramento de defenderlos, con nuestras vidas si fuera necesario”. El mensaje acaba con el almirante diciendo “venceremos, viva el Ecuador” y todos los presentes responden “Viva”. 

¿Qué significa que los grupos y las bandas criminales señaladas en el decreto ejecutivo 111 sean ahora objetivos militares? 

Grupos terroristas como objetivos militares

Primero, por el decreto del presidente Noboa, hay 21 grupos del crimen organizado transnacional que son ahora considerados por el Estado ecuatoriano como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”. Esto los convierte en objetivos militares. Estos grupos son: 

El decreto dice, además, que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) “con base en los informes técnicos actualizará el listado de grupos identificados”.

¿Qué significa que ahora sean objetivos militares? 

Germán Bravo, coronel de Estado Mayor del ejército ecuatoriano, le dijo a elyex que el presidente Noboa tomó esta decisión ya que el estado de excepción que decretó el 8 de enero “se vio desbordado con los acontecimientos del 9 de enero”, es decir con los actos de coches bomba, secuestro de guías penitenciarios en distintas cárceles del país, explosivo en un puente, ataque a TC Televisión y tiroteos afuera de un hospital y una universidad en Guayaquil.  

Con el decreto firmado de reconocer la situación del país como “conflicto interno armado” el coronel explica que es un instrumento jurídico llamado “estado de guerra”. 

Esto significa, según el coronel Bravo, que cuando el almirante Vela dice que los 21 grupos del crimen organizado son ahora objetivos militares, las Fuerzas Armadas adoptan “una diferente planificación de nuestras operaciones, un cambio de planes en los que se utilizan operaciones militares para la localización, búsqueda y neutralización de los miembros de estas organizaciones”. 

Uno de estos cambios, según Bravo, es que si los miembros de estas organizaciones son localizados las Fuerzas Armadas pueden ingresar a los domicilios o lugares donde ellos se encuentren y hay enfrentamientos de cualquier tipo “nosotros como Fuerzas Armadas estamos autorizados hacer uso progresivo de nuestras armas de guerra”. 

Esto implica que el Ecuador vive una interrupción de su paz interna. En tiempos convencionales, es la Policía Nacional quien está a cargo del mantenimiento del orden público. Ahora, son las Fuerzas Armadas, que por regla general se encargan de la defensa del país de enemigos externos, se encargarán de lidiar con un enemigo interno que, según el decreto, son los 21 grupos de delincuencia organizada. 

“Las Fuerzas Armadas solamente pueden ser movilizadas para realizar tareas de apoyo o de complementariedad a las labores que tiene la Policía Nacional”, le explicó a elyex el abogado constitucionalista Ismael Quintana. Ahora “ la Policía Nacional pasa a ser un órgano de complemento o de ayuda a las Fuerzas Armadas, que toman el rol fundamental, mientras dura el conflicto hasta restablecer el orden en público”, alega el abogado Quintana. 

El también constitucionalista Mauricio Alarcón le dijo a elyex  este pronunciamiento oficial lo que hace es “facultar a las Fuerzas Armadas a implementar acciones militares y a llevar a cabo, cuánta acción se considera necesaria para hacer frente al problema”. 

Quintana le dijo a elyex que la declaratoria de Noboa es totalmente pertinente “bajo el contexto en el que se emite el decreto”, ya que la situación “ha ido escalando a otros niveles en las últimas 24, 48 horas”. “El Estado va a tener que observar a la Fuerza Pública al momento de realizar operaciones militares”, le dijo el también constitucionalista Ismael Quintana. 

Quintana dijo, además que esas acciones deberán hacerse con base en los principios de proporcionalidad de precaución, de no escalada automática y la ley del uso progresivo de la fuerza. “Es decir, algunos elementos que están regulados en los instrumentos internacionales y nacionales” dice el abogado Quintana. 

Otra de las diferencias del decreto 111 con el decreto del estado de excepción, según el coronel, es que las personas que sean aprendidas serán juzgados “por actos terroristas y las sanciones y penas son mayores”. 

Qué se podrá ver en las calles 

Con el decreto 111, habrá algunos cambios notorios en las ciudades. Uno de ellos, mayor presencia militar en las calles. Según el coronel Germán Bravo, esto tiene el objetivo de resguardar la seguridad y el orden público. 

De igual forma las Fuerzas Armadas podrán hacer controles en las calles, es decir, revisar bolsos, mochilas o carteras que ellos consideren pertinente. Esto también incluye ingresar a casas, instituciones públicas o negocios privados sin una orden judicial

Para todo esto, Germán Bravo, explica que piden la “colaboración a la ciudadanía” en tres puntos: 

  1. Llamar al 131 si alguien conoce la ubicación o presencia de las organizaciones criminales, Bravo dice que la línea es segura y directa 
  2. No reproducir, reenviar o difundir vídeos y fotografías que están en redes sociales o son enviados a los chats que ya muchos de estos “son falsos y solo fomentan el miedo”, dice Bravo 
  3. Colaborar con las Fuerzas Armadas si solicitan revisar sus pertenencias, carros o lugares de trabajo 

Además de los controles en las ciudades, también habrá “operaciones al interior de todos los 35 recintos carcelarios que tiene el país, de los cuales 11 son los considerados de mayor peligrosidad”, explica Bravo. También están en coordinación con la Policía Nacional para los operativos.