Qué nombre no le puedes poner a tu WiFi

Qué nombre no le puedes poner a tu WiFi

Qué nombre no le puedes poner a tu WiFi . En lo que se refiere a contraseñas, caracteres, longitudes y nombres para tu WiFi, el tamaño sí importa. Es cierto que para nuestras aplicaciones, con la asistencia de diferentes programas podemos crear contraseñas muy largas y complejas, pero para nuestro router es distinto, de ahí la pregunta que nos hacemos en esta ocasión: ¿Qué longitud máxima permiten estos router WiFi? Porque no, aquí no todo vale. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Cambiar el nombre del WiFi es básico

Cambiar el nombre y la contraseña del router por defecto es una de las recomendaciones básicas e imprescindibles que por seguridad se dan siempre pero no es la única. Hay otro consejo relativo al SSID, digamos ese nombre que se le asigna al router para distinguirlo, que se ha repetido como un mantra desde siempre y es el de contar con más o menos caracteres.

Porque, como te habrás dado cuenta, normalmente este tipo de redes WiFi tienen nombres ‘feos’, pero accediendo a la configuración de tu router puedes cambiarlo y poner algo más divertido y original.

En esas, son muchos los que ponen nombres a las redes para diversos propósitos: ahuyentar a los ladrones, hacer reivindicaciones, quejarse de algún vecino, hacer negocio… Ahora bien; ¿cuál es el nombre que no le puedes poner a tu WiFi aunque quieras?

Hasta 32 caracteres alfanuméricos

Es decir; si dejamos el nombre por defecto, este nombre se utiliza a la hora de derivar las claves con las que protegeremos nuestra red inalámbrica con lo cual es conveniente cambiarlo básicamente para que sea más o menos único, diferente, de forma que dificulte ese proceso de obtención de la contraseña.

Como tal, hablamos del el SSID, que es una secuencia de 32 bytes incluidos en todos los paquetes WiFi que se transmiten a través de la red inalámbrica, con el fin de identificarlos correctamente como parte de la red WiFi a la que estamos conectados.

wifi

Según el estándar 802.11, el marco del SSID con respecto al nombre, tiene entre 0 y 32 bytes. Por lo tanto, los la longitud mínima del SSID será 1 y la longitud máxima del SSID será de hasta 32 caracteres alfanuméricos. El estándar no dice qué caracteres son compatibles, por lo que en principio puede ser cualquier carácter, pero eso hay que tomarlo con cautela.

Por otra parte, y muy importante que lo sepamos, es que, aunque la longitud máxima sea de 32 caracteres, ningún SSID se puede configurar como vacío (0 caracteres), porque un SSID con longitud 0 está reservado para funciones especiales y no se puede configurar en nuestro router.

Todo lo que podemos cifrar

También puede ser útil cambiar la dirección IP por defecto del router. Normalmente suele ser 192.168.1.1, primeras cifras que todo usuario ávido de piratear tu WiFi tecleará en su navegador. Simplemente cambiando la última cifra podremos lograr retrasar o echar para atrás a los hackers menos experimentados o a ese vecino gorrón que quiere aprovecharse de tu conexión.

Lo ideal es que usemos un nombre sencillo de recordar o al que le encontremos alguna relación personal pero que no haga referencia a nosotros directamente ni a nuestra vivienda. En esas, sí que podemos ser todo lo creativos que queramos, incluso ocultar del todo la SSID si el router lo permite… pero nunca le pongamos nuestro nombre, nick o dirección física, de correo electrónico, etc.

Al mismo tiempo, los caracteres que podemos usar son todos. Esto quiere decir que podemos poner cualquier tipo de carácter, como letras minúsculas ‘az’, letras mayúsculas ‘AZ’, números 0-9 y también símbolos e incluso podemos poner espacios. En esas, el estándar 802.11 no limita el juego de caracteres permitido, por lo que podemos poner cualquier carácter. Sin embargo, nuestro enrutador WiFi o AP puede imponer ciertas reglas, a saber, no usar símbolos extraños como comillas dobles o simples, símbolos y otros.