Qué es la gasolina sintética y por qué puede cambiarlo todo. Bien lo sabemos; la introducción cada vez menos disimulada y la comercialización irrefrenable de la venta de coches eléctricos condena a los hipotéticos coches nuevos gasolina o diésel a la desaparición. Y, por ende, a los ya fabricados, vendidos y matriculados al progresivo corte de suministro de combustibles fósiles tradicionales. Pero también es verdad que todo esto podría cambiar con la denominada gasolina sintética. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

La gasolina sintética, ¿una esperanza?
Los combustibles sostenibles, conocidos como gasolina sintética o e-fuel, podrían ser la alternativa a los hidrocarburos tradicionales en los coches con motores tradicionales. Esta sería la gran noticia o, mejor dicho, la gran respuesta que podrían tener los coches de combustión para no desaparecer.

Y no es que sea algo nuevo, ni mucho menos, pues el sistema de producción de estos combustibles sintéticos se considera una pieza crucial en las estrategias de economía circular, ya que contribuye al uso eficiente de los recursos y el aprovechamiento de los residuos.

Para la elaboración de los ecocombustibles se utiliza electricidad procedente de fuentes renovables que, mediante un proceso de electrólisis, separa las partículas de oxígeno e hidrógeno del agua, dando lugar al llamado ‘hidrógeno verde’ o renovable. Pero, ¿qué tiene esto que ver con los coches de combustión y cómo podría salvarlos?

De qué trata

Actualmente tenemos tanto vehículos de cero emisiones parciales, los híbridos, coches eléctricos, pila de hidrógeno, GNC y GLP… son bastantes las opciones que se han propuesto para caminar hacia un futuro libre de emisiones… y ahí, una de las últimas y grandes propuestas es la que tiene que ver con la de los combustibles sintéticos, e-fuel, o simplemente gasolina sintética.

En esas, se busca dar cabida y fomentar estudios alejados del mundo de la electricidad, pero que, sin embargo, son importantes para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Es por esto que hablamos de una idea de emisiones neutrales de carbono que tiene como objetivo permitir que el motor de combustión se quede con nosotros unos cuantos años más. Y, pese a que la Unión Europea no le hace demasiada gracia, podría conseguirlo.

Se trata de un carburante líquido, similar con la diferencia de que no procede de fuentes de energía fósiles, sino que se obtiene de un proceso químico a partir del hidrógeno y la energía que se utiliza para su fabricación es renovable. De esta forma, se trata de un combustible 100% limpio.

Un combustible esencial que el eléctrico no puede dar

Con una reducción del 80% de la contaminación, este también llamado ‘hidrógeno verde’ que se obtiene de esta reacción se combina con el CO2 del aire para producir metanol sintético, que luego se convierte en eFuel.

Ello hace que pueda convertirse en combustible esencial para otros transportes, que no pueden ser eléctricos, como los aviones o barcos pues requieren de una autonomía enorme que la electrificación no puede dar. Si los mencionados transportes dejan de usar la gasolina tradicional, empleando la sintética, la contaminación se reduce al mínimo.

De este modo, además, esta gasolina sintética tiene una densidad energética superior a la de las baterías utilizadas en los coches eléctricos, lo que hace porque no merme la autonomía de los vehículos, aviones, barcos y trenes. Todo con la ventaja de poder ser transportado de forma segura y menos compleja que el hidrógeno, por ejemplo y almacenarse durante un período de tiempo prolongado.

Con todo, se produce una salvación para el que es el coche de combustión, también porque conducirá al uso sostenido de tecnología avanzada dentro de los motores de combustión interna.

Actualmente, ya hay marcas y fabricantes que buscan introducirse en este campo, sobre todo las japonesas, que quien echarle un pulso a la electrificación, como Toyota, Subaru, Mazda, Yamaha y Kawasaki. También están las del grupo Volkswagen, como Audi y Porsche, muy interesadas en los combustibles verdes. El grupo está trabajando en algunos de sus motores de cuatro cilindros para hacerlos compatibles con el gasóleo ecológico.