Puede mejorar tu conexión si cambias a cable de red Ethernet
Puede mejorar tu conexión si cambias a cable de red Ethernet. Los cables de red, también conocidos como cables RJ45 o simplemente cable Ethernet, no son todos son iguales. Si bien nos hemos acostumbrado a la comodidad de la conexión WiFi, todavía debemos usar cable para aprovechar al máximo la velocidad de fibra óptica contratada. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
El tipo de cable es determinante en la velocidad de Internet. Hacer uso de un cable inadecuado va a limitar la velocidad de Internet y será un problema. Por ello, os vamos a dar unas recomendaciones sobre cómo mejorar el cableado de vuestra red doméstica.
Fast ethernet vs gigabit ethernet
El tipo de cable que usemos va a importar mucho. Si utilizamos un cable antiguo podríamos tener únicamente Fast Ethernet. Esto significa que la sincronización con el router va a estar limitada a 100 Mbps. Si por ejemplo tenemos contratada fibra óptica de 500 Mbps, estaríamos desaprovechando gran parte del ancho de banda que podríamos lograr. De ahí que sea esencial hoy en día contar con un cable que soporte Gigabit Ethernet.
Los cables de red se dividen según categorías. Normalmente, si un cable tiene una frecuencia superior de MHz, la velocidad de transmisión es más eficiente. La velocidad de transmisión cambia según la categoría, lo que determina la efectividad del cable.
Existen diferentes tipos de cable organizados por categorías y, dependiendo de cuál elijas, la velocidad de conexión que son capaces de transmitir será diferente:
Cables anteriores a CAT 5 (CAT-3) son cables obsoletos y totalmente desaconsejables. Si encuentras alguno por casa, es mejor que los lleves a un punto de reciclaje antes de usarlos.
Revisa el estado de tu cable de red
Si tenemos un cable nuevo, con los estándares para obtener la máxima velocidad, pero está dañado, en ese caso también se limitaría la velocidad y no podríamos disfrutar de lo máximo que ofrece la fibra óptica. Es algo que en un momento dado puede ocurrir a los usuarios y no permitirles tener la mejor velocidad posible.
Para su instalación, se recomienda una longitud máxima de cable de 100 metros de conexión de punto a punto, aunque lo recomendable es que se quede en algo menos. Para que no sufra interferencias, no debería estar colocado a través de los mismos conductos por los que van los cables eléctricos.
En ocasiones puede que hagamos un test de velocidad de Internet desde un ordenador conectado por cable y vemos que por algún motivo la velocidad no pasa de 100 Mbps. Puede que esto se deba a un cable en mal estado (o peor, a una tarjeta de red con algún fallo). Si el conector del cable está dañado, la velocidad está limitada a 100 Mbps, que sería Fast Ethernet. Esto es así debido a que la tarjeta de red no reconocerá todos los pines, por lo que no puede administrar toda la información del cable como si fuera Gigabit Ethernet y dará lugar a esa limitación que mencionamos.
Como podemos ver, bien sea porque tenemos un cable anticuado o en mal estado, su reemplazo es clave si queremos asegurarnos una mayor calidad de red y amortización de la velocidad que hemos contratado para disfrutarla en su práctica totalidad.