Monseñor Mario Ruiz deja un legado en lo social y de organización comunitaria

(Portoviejo – Latacunga)

El coronavirus sigue provocando muertes en el país y por ello el llamado al cumplimiento de las normas de bioseguridad se mantiene vigente, más aún con la cercanía de las festividades de Navidad y Año Nuevo, en las que la principal recomendación es evitar reuniones sociales para que no haya aglomeraciones.

La víctima más reciente es monseñor Mario Ruiz Navas, arzobispo emérito de Portoviejo (Manabí), quien falleció estejueves 10 en Latacunga (Cotopaxi) a los 90 años de edad.

Ruiz fue el primer arzobispo que tuvo Portoviejo, su nombramiento se dio en 1994. El sacerdote oriundo de Pujilí llegó a la capital manabita con la designación de sexto obispo de esta ciudad en el año 1989, nombrado por el extinto papa Juan Pablo II, quien cinco años después de ese anuncio decretó la creación del arzobispado de Portoviejo.

En esta provincia fue reconocido como un gran constructor y reestructurador de la iglesia diocesana en Manabí. Uno de sus aciertos más reconocidos fue la construcción y fundación, el 5 de octubre de 1992, del Seminario Mayor San Pedro, formador de sacerdotes en esta provincia y al que Ruiz lo denominó El corazón de la Arquidiócesis, según recordó ayer el padre Abderson Verduga.

Luego, en el 2004 creó el Instituto Superior Tecnológico de Ciencias Religiosas y Educación en Valores, también Seminario San Pedro.

Otra obra del obispo emérito de Portoviejo es la reconstrucción, en 1993, de la Catedral de esta ciudad y en ese mismo año fundó la Radio Católica Manabí, que fue confiada a los padres paulinos.

Monseñor Ruiz impulsó la permanente capacitación de los sacerdotes. Por ello en los retiros espirituales y conferencias buscó personal nacional y extranjero de primer orden. Envió sacerdotes a formarse en el exterior para la atención del seminario manabita y del pueblo.

El clérigo también ayudó a que por primera vez en la historia diocesana de Portoviejo esta localidad tenga un obispo auxiliar, designación que recayó en Francisco Vera Intriago, ordenado en la catedral portovejense en 1993.

Además fundó la Universidad Católica en Manabí con sus campus en Portoviejo, Chone y Bahía de Caráquez, y promulgó la creación y reconstrucción de varias capillas e iglesias parroquiales, entre otras actividades realizadas por el Taita, como cariñosamente también se conoció al sacerdote.

Julio César Erazo, director de Noticias de radio Latacunga, calificó a monseñor Ruiz Navas como un hombre visionario que en el pueblo indígena insertó la construcción de las casas campesinas, además de promover la evangelización, organización indígena, educación y promoción humana. El 8 de diciembre de 1.981 creó la emisora.

Diocelinda Iza, oriunda de la comunidad San Ignacio, parroquia Toacazo (Latacunga), recordó que cuando tenía 15 años, en 1.981, como catequista veía que monseñor Ruíz Navas seguía los pasos de monseñor Leonidas Proaño al pensar más en los pobres, en los excluidos y discriminados. Al visitar los sectores para evangelizar a través de reuniones pastorales, contó, que él se daba cuenta que hacía falta comunicarse entre las organizaciones.

Ahí, se le planteó la idea de crear una emisora o canal de televisión para dar acceso a dichos grupos en los medios de comunicación. Fue así que nació radio Latacunga hace 39 años, como un espacio para recuperar los conocimientos y sabidurías de las comunidades.

Escuchar al pueblo es la invitación de la Iglesia Católica de Ecuador a los candidatos para los comicios del 2021

Estragos del virus

Monseñor Ruiz es uno de muchos personajes públicos que han fallecido a causa del COVID-19. El asambleísta Bairon Valle, de 54 años, representante de la provincia de Guayas por el movimiento Revolución Ciudadana, murió el martes anterior.

María Delia Caguana, viceprefecta de Chimborazo, falleció en junio pasado con síntomas relacionados con el coronavirus. Lo mismo ocurrió en mayo anterior con una concejala de Manta.

Mientras hay personas que sucumben en este tiempo de pandemia, otros luchan por su vida. Es el caso del comunicador Hugo Gavilánez, quien hasta ayer permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un sanatorio de Guayaquil.

Su hija, Éricka, dijo en declaraciones para la televisora RTS que él se encontraba estable y que fue derivado a UCI porque “el virus tomó mucha fuerza” en los pulmones del comunicador. Descartó que su padre haya sido intubado y agradeció por las oraciones en favor de él y la preocupación de amigos y allegados.

Hasta ayer, el Ministerio de Salud Pública (MSP) reportó 200.379 contagiados de COVID-19 en el país. (I)