Bandera del Ecuador

Por Dios juro Sagrada Bandera – Letra, música e historia

Himno Por Dios juro Sagrada Bandera. Por Dios juro Sagrada Bandera – Letra, música e historia. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Por Dios juro Sagrada Bandera – Letra, música e historia

Música, letra e historia del Himno Por Dios juro sagrada Bandera. «Por Dios juro sagrada Bandera» es un canto patriótico cuyo nombre original corresponde a «Himno a la Bandera», su letra pertenece al destacado Ibarreño Ángel Rivadeneira Pérez. Este himno se recita luego del «Juramento a la Bandera» o antes del acto solemne de retirada.

Este Himno es ampliamente conocido y apreciado por los ciudadanos ecuatorianos, ya que es entonado y cantado, año tras año en todas las escuelas y colegios del país, con motivo del Juramento a la Bandera.

Como regla general, se interpreta durante el llamado «Cobijada a la Bandera», que se desarrolla cuando el abanderado, acompañado de sus escoltas, camina con la Tricolor delante de los alumnos que se encuentran en una posición firmes.

La distinción de ser abanderado del Pabellón Nacional se concede al alumno que, de acuerdo con el reglamento respectivo de la institución educativa, haya alcanzado las más altas calificaciones en su trayectoria estudiantil. El Día de la Bandera Nacional se conmemora el 26 de septiembre de cada año.

Himno a la bandera

 

Autor: Ángel Rivadeneira Perez

Por Dios juro sagrada bandera
en el aire, en el mar y en la tierra
en la paz y en la horrísona guerra
defenderte hasta airoso morir.

Por Dios juro sagrada bandera
en el aire, en el mar y en la tierra
en la paz y en la horrísona guerra
defenderte hasta airoso morir.

Sí extranjera ambición algún día
ultrajarte pretenda atrevida,
perderemos gustoso la vida
para hacerte lucir con honor.

Y tu misma serás fortaleza
y sabremos romper las cadenas
pues sentimos correr por las venas
del gran Sucre, su sangre y valor.