Pantallas y niños la guía definitiva para una relación sana con la tecnología en casa
Pantallas y niños . Si no conocías esta guía, te la traemos de nuevo para que te sirva de orientación a la hora de asegurar un buen ambiente digital en casa. No es solo útil para educar a los hijos, sino para mejorar nuestros propios hábitos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Actualmente, el uso de Internet y de los dispositivos móviles en el hogar puede suponer un auténtico dilema para las familias. La intención de dar una imagen responsable por parte de los padres puede enfrentarse al deseo de los pequeños y adolescentes por tener sus propios móviles lo antes posible.
A la vez, la adicción a las pantallas puede ser muy difícil de gestionar, teniendo en cuenta que las prohibiciones radicales de uso de Internet pueden resultar contraproducentes para la educación de los menores. Pero pese a que los pequeños deben aprender a usar un recurso tan necesario hoy en día, una mala gestión puede afectar negativamente a su desarrollo social, físico, mental y sexual.
En este contexto de confusión y ausencia de soluciones perfectas, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado, en colaboración con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), una guía muy completa sobre cómo guardar una relación adecuada con la tecnología en el seno de las familias.
Lanzado hace unos meses, es posible que no conozcas este recurso de la AEP, que puede servir como una orientación muy completa y confiable, al haber sido desarrollada por expertos médicos. Paralelamente a esta guía, el portal web del ‘Plan digital familiar’ permite ampliar la información y consultar consejos y guías personalizadas según la edad de los pequeños de la casa.
Límites razonables para no perjudicar la salud
El documento, consultable desde este enlace, ofrece una serie de 20 recomendaciones para que nunca se realice un consumo de Internet excesivo en casa, que pueda resultar en peligros para la salud de sus integrantes. A día de hoy, se reconocen generalmente los perjuicios sobre la salud mental que puede suponer el uso excesivo de redes sociales, así como la importancia de conocer las amenazas a las que nos exponemos en Internet.
Así, podríamos distinguir entre dos tipos de recomendaciones recogidas en la guía: unas dirigidas a controlar las consecuencias del uso excesivo de las pantallas, y otras dirigidas a educar a los menores sobre un correcto uso de los dispositivos.
Por un lado, para mantener un uso saludable de la red, encontramos las siguientes propuestas:
- Apagar los dispositivos electrónicos que nadie esté usando.
- Evitar el uso de dos o más dispositivos a la vez.
- Establecer límites de tiempo para el uso de pantallas.
- Fomentar el ejercicio físico en familia.
- Evitar los soportes de pantallas para el carrito, para el coche, etc.
- Usar los dispositivos con una postura adecuada, hacer descansos cada 30 minutos y realizar paseos cortos y estiramientos.
- Evitar tiempos prolongados de pantallas retroiluminadas y la consiguiente fatiga visual.
- Planificar rutinas y actividades sin pantallas a diario según la edad, ratos de desconexión: juegos, manualidades, pintar, leer, etc.
- Establecer zonas libres de pantallas como el dormitorio o el baño.
- Reducir su uso en zonas de juego y durante las comidas.
- Evitar el uso de pantallas 1-2 horas antes de acostarse.
- Atención plena sin distracciones cuando estemos estudiando, trabajando o en los tiempos en familia.
- Cederles nuestros dispositivos antiguos en vez de regalarles uno nuevo.
Por otro lado, las siguientes son algunas recomendaciones para permitir que los pequeños se relacionen con la tecnología, pero aprendiendo a usarla de manera correcta y libre de riesgos:
- Fomentar el uso creativo de las tecnologías. Elegir contenidos apropiados a la edad de los niños y asegurarnos de que vienen de fuentes fiables.
- Estar presentes y conocer los contenidos.
- Evitar el uso de “dispositivos niñera” y estar junto a ellos cuando usen las pantallas.
- Fomentar en los niños el pensamiento crítico.
- Trabajar la empatía digital: ser capaz de ponerse en el lugar del otro y entender que, tras las pantallas, lo que hay son personas.
- Establecer límites claros en tiempos, espacios, tiempo de desconexión, pedir permiso para comprar o instalar aplicaciones, entre otras.
- Hacer revisiones periódicas de los dispositivos con los hijos, haciéndolo junto a ellos para no violar su intimidad y ayudarles a detectar riesgos de forma precoz y encontrar soluciones.
Junto a todo lo mencionado, la AEP recomienda utilizar el recurso web con información para familias y pediatras. Desde el portal es posible además generar una lista de recomendaciones personalizadas en base a las necesidades particulares de la familia. Es posible crear así un ‘Plan familiar digital’ que descargar luego en versión imprimible.
La importancia de ser ejemplos a seguir
Desde esta web, la asociación recuerda que los más pequeños aprenden por imitación, y que, por desgracia, «en general los adultos hacemos un uso abusivo e inadecuado de la tecnología». Por ello, desde la AEP inciden en la importancia de predicar con el ejemplo.
También ponen de relieve las dificultades a las que nos enfrentamos al educar a nuestros familiares en el uso de la tecnología. Reconocen que no hay tantos referentes de los que aprender, que el mundo digital cambia a gran velocidad, o que la información que nos llega puede ser contradictoria. «Como sociedad nos enfrentamos a una tarea compleja», recoge el sitio web. Por todo ello, la guía propuesta en colaboración con la AEPD puede servir como punto de partida.
El pasado año, la AEP emitió un comunicado acerca del uso adecuado de dispositivos en la infancia y la adolescencia. En él, reconocían la importancia de establecer una serie de normas. No obstante, recordaban que «los estudios científicos no han demostrado, por el momento, que las prohibiciones indiscriminadas en el uso de los dispositivos móviles supongan un beneficio para la salud de los niños y adolescentes», recoge el documento.