Países de la UE tienen las mayores edades de jubilación
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El Gobierno francés no arrancó 2023 con buen pie en el que probablemente sea uno de los frentes más sensibles, espinosos y polémicos con el que le toca lidiar, al menos en el ruedo de la política doméstica: la edad de jubilación. Élisabeth Borne, la primera ministra del país, avanzó una reforma del sistema de aquí a 2030 que la extiende de los 62 a 64 años, con un período de 43 de cotización para optar a una pensión completa a partir de 2027. La medida no gustó entre los sindicatos. Ni en la calle, donde se han sucedido las protestas. Hace apenas unos días, de hecho, se movilizaron 1,3 millones de manifestantes, según cálculos de la CGT.
Francia no es la única que se ha visto en la tesitura de replantear su edad de jubilación, pero el alcance que allí ha tenido la medida deja botando una pregunta interesante: ¿A qué edad se dice adiós a la vida laboral en el resto de países?
¿Cuál es la situación en España?
La Seguridad Social aclara que cuándo se accede a la jubilación depende de la edad del interesado y las cotizaciones que haya acumulado. La tabla publicada por el organismo refleja que, en 2023, y como pauta general, se fija en 65 años para quienes hayan cotizado al menos 37 años y 9 meses. Quienes no alcancen ese mínimo de contribución la ven pospuesta a los 66 años y cuatro meses. Existe también la opción de la jubilación anticipada, adelantándose en dos años al retiro de cada trabajador. Eso sí, con ciertos hándicaps.
España no es ajena en cualquier caso al escenario que afrontan también al otro lado de los Pirineos y, si bien tradicionalmente la edad de jubilación se ha fijado aquí en 65 años, la reforma aplicada para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones prevé un incremento paulatino a lo largo del período comprendido entre 2013 y 2027. Para entonces podrán jubilarse con 65 años quienes hayan cotizado al menos 38 años y medio. El resto lo hará a partir de los 67.
La fotografía del resto de países.
El Centro Finlandés de Pensiones (Eläketurvakeskus) aporta una foto general de cuál es la situación en el resto de países de Europa. Y de la tendencia. «Actualmente la jubilación a los 65 años es común en los estados miembros de la UE. Muchos países han decidido elevar la edad de jubilación a los 67. En su mayor parte, los cambios están previstos entre 2020 y 2030», precisa el organismo, que aclara que, «cada vez más», el momento en que se puede optar a la prestación se vincula con la esperanza de vida.
Y para muestra, un botón (o una tabla).
Las edades oscilan de forma considerable entre países, así como las opciones de retiro anticipado o flexibilidad, y algunos contemplan diferentes referencias para mujeres y hombres. El instituto finlandés aporta en cualquier caso una tabla detallada que muestra los diferentes registros por naciones y sus previsiones. Al analizarla hay que tener en cuenta varios factores, como que en casos como Finlandia o Suecia la edad para la pensión nacional se separa de la relacionada con los ingresos con un «;».
Los «+» indican que la edad de jubilación se incrementa junto con la propia esperanza de vida. También hay casos particulares, como el de Países Bajos, donde la edad de jubilación aumenta tres meses por año entre 2021 y 2023 y dos meses para el período 2023-2024, hasta los 67 años. A partir del 2025 estará ligada a la evolución de la esperanza de vida. Los detalles están en la web del centro.
¿Qué países destacan?
Tomando de nuevo como referencia los datos del organismo finlandés, entre los que contemplaban una edad de jubilación general más baja en 2022 destacan Francia (62 años), Eslovaquia (62 años y 10 meses), Suecia, que prevé una edad flexible de entre 62 y 68 para pensiones relacionadas con los ingresos, República Checa (63 años y 10 meses) y Malta (63).
A España le asigna los 66 y dos meses que se requerían en 2022 si se había cotizado menos de 37 años y medio. En el polo opuesto destacan Dinamarca, Grecia, Italia, Países Bajos o Portugal, donde se exigen alrededor de 67.
La perspectiva de la OECD.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) dispone de sus propias estadísticas, que ayudan a completar el foco. Su informe Pensions at a Glance 2021 muestran a qué edad podría retirarse en 2020 un trabajador que empezara una carrera ininterrumpida a los 22 años, tanto de forma anticipada como convencional. Los datos reflejan las oscilaciones entre países de la OCDE, más allá de los estados que integran la UE.
El Eläketurvakeskus refleja también cómo en Rusia se plantea la edad de entre 61 años y medio o 56 y medio, en función de si el trabajador es hombre o mujer; y en los EEUU el dato se mueve en una horquilla amplia, que va de los 62 —cuando se tendría acceso a “una pensión reducida, como muy pronto”— a los 70 años.
Los años previstos de jubilación, la clave.
La edad de jubilación y su evolución no se pueden entender sin otros dos factores decisivos: el invierno demográfico, marcada por la caída en la tasa de natalidad, y el incremento de la propia esperanza de vida, que determina el tiempo en que un trabajador disfruta de la pensión desde el momento en que deja su empleo. Y este último valor, a diferencia de la anterior, se ha incrementado a lo largo de los últimos años.
Según precisa EuroNews, en 1970 los hombres de los países de la OCDE disfrutaban de su jubilación una media de 12 años y las mujeres 16. A mediados de los 90 sendos datos se había disparado ya a los 17,1 y 22,4, respectivamente. Para 2020 el organismo preveía que los varones tuviesen una expectativa de 19,5 y las mujeres 23,8. A modo de referencia, los datos del Banco Mundial muestran que durante el mismo período la tasa de fertilidad de los países miembros de la organización se contrajo de forma notable: de 2,8 en 1970 a 1,6 en 2020.