Rebelión en el Partido Socialista Obrero Español contra Pedro Sánchez

Rebelión en el Partido Socialista Obrero Español contra Pedro Sánchez

Un grupo de 17 directivos renunciaron para forzar la salida del actual líder.

Rebelión en el Partido Socialista Obrero Español contra Pedro Sánchez. La crisis dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se agudizó el miércoles con la renuncia de 17 miembros de su órgano de dirección para forzar la salida del líder actual y candidato a la presidencia, Pedro Sánchez.

La mañana del miércoles ya había sido complicada para Sánchez por unas declaraciones del expresidente socialista Felipe González, que aseguró sentirse “engañado” por él. Señaló que Sánchez le había dicho que “en segunda votación pasarían a la abstención para no impedir la formación de gobierno” en las segundas elecciones presidenciales en España.

No fue así. El PSOE votó contra el candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, que no pudo formar gobierno porque obtuvo más rechazos que aceptaciones.

Sánchez respondió que respeta las opiniones de González, pero, añadió: “Las decisiones las tomo yo en primera persona”.

Su insistencia en no abstenerse para permitir el gobierno del PP y su idea de formar otra coalición para intentarlo son las claves de la división dentro del partido.

Sánchez aspiraba a conseguir la legitimidad para sus planes en un congreso federal y esa iniciativa generó discrepancias entre los barones: muchos de ellos creen que no es el momento oportuno. Optaron por renunciar en conjunto como un acto radical.

Al ser la mayoría, ellos sostienen que la ejecutiva, máximo órgano de la agrupación política, queda disuelta y que Sánchez deja de ser secretario general del partido.

Sin embargo, César Luena, secretario de la Organización, compareció públicamente para explicar los pasos a seguir según los estatutos. De acuerdo con sus declaraciones, este jueves se reunirá por la mañana el comité ejecutivo, con el objetivo de convocar un comité federal que, a su vez, convoque un congreso federal extraordinario. Mientras tanto, según él, Sánchez continúa en su cargo.

Para Antonio Pradas, uno de los miembros de la ejecutiva que renunciaron, Luena ya no es secretario porque la ejecutiva está disuelta. Para dirimir las diferencias actuaría un comité de garantías y no se descarta que un equipo gestor tome las riendas temporalmente.

Los malos resultados electorales de los socialistas no le ayudan a Sánchez. En los comicios vascos y gallegos, que tuvieron lugar el 25 de septiembre, obtuvo pobres votaciones.

En el País Vasco bajó de 16 a 9 diputados; allí ha perdido el 40 por ciento de electores durante los últimos cuatro años, en Galicia sacó 14, cuatro menos que los que tenía, y obtuvo el peor resultado de la historia del PSOE en la región.

En el país también han disminuido: desde 2008 ha perdido votos en el 97 por ciento de los municipios.

El PP se ha mostrado cauto y le desea lo mejor al partido que ha sido su rival histórico. Pablo Casado, vicesecretario de comunicación, dijo que abogan por “una izquierda moderada, que sea fuerte”.

Rajoy, como línea general, ha preferido el silencio y la prudencia ante las discordias de los socialistas. Pablo Iglesias, líder de Podemos, canceló el viaje que había organizado a Ecuador y Colombia, a donde iba a ir a apoyar el ‘Sí’.

En un tuit aseguró que lo que sucede dentro del PSOE se trata de un “fraude” porque Sánchez fue elegido por las bases como secretario general. Irene Montero, jefa de gabinete del partido, lamentó estar “un pasito más cerca de que gobierne el PP”.

Por su parte, Albert Rivera, líder de Ciudadanos, también hizo pública su posición en las redes sociales. “No me alegra ver un partido constitucionalista en crisis, pero peor sería que toda España continuara en crisis por el bloqueo institucional”.

Las negociaciones entre los partidos están estancadas, lo que lleva al rey Felipe VI a postergar la ronda de visitas que dispone la ley para ver qué candidato o coalición tiene posibilidades de formar gobierno con el fin de que se someta a la votación de las Cortes.

Si el PSOE admite abstenerse en esa votación, Rajoy podría ser presidente.

Por lo pronto, hay que esperar a las posturas y decisiones que toman los protagonistas durante los próximos días en esta agitada etapa de interinidad en el Gobierno español.

Ft: eltiempo