Queda algo más de un mes para que finalice el plazo de presentación de la Renta . Cuatro semanas por delante en las que, si no lo hemos hecho ya, debemos poner al día nuestra situación fiscal, comprobar las últimas facturas y considerar todos aquellos gastos que podemos desgravarnos en el caso de ser autónomos. Pese a que es habitual pensar que algunos de ellos, como el móvil o el coche, se deberían poder desgravar sin problemas, la realidad es que hay que tener en cuenta que debemos cumplir con una serie de condiciones para poder hacerlo.

Precaución con estos gastos

Como autónomos, para que un gasto sea deducible tiene que estar vinculado con nuestra actividad económica. Además, también deben ser justificables mediante las correspondientes facturas y, por último, tienen que estar registrados de manera contable.

Uno de los gastos más habituales que los autónomos suelen desgravarse es el de la línea móvil. Sin embargo, para hacerlo de manera correcta es importante tener en cuenta que la línea únicamente deberá tener un uso profesional. Si usamos nuestro número para fines personales y con motivos laborales, es posible que Hacienda nos envíe alguna notificación para esclarecer la situación. Por lo que la mejor recomendación por la que podemos optar, para evitar cualquier problema, es disponer de una línea dedicada únicamente al entorno laboral.

La gasolina es otro de los gastos que puede generar alguna duda. En el caso de que se trate de profesionales que se dedican al sector del transporte, suelen tener menos problemas para poder realizar la correspondiente desgravación, puesto que tiene una relación directa con su actividad económica. Para el resto de profesionales, el máximo a desgravar es de un 50%. No obstante, si Hacienda considera que su uso ha sido más personal que profesional, la cuota se puede reducir e, incluso, llegar a eliminar.

Más gastos

La ropa es otro de los gastos que es común incluir. No obstante, Hacienda puede poner problemas a la hora de desgravar ropa que no se haya realizado en una tienda especializada de ropa de trabajo. La razón es que el resto de las piezas pueden utilizarse para cualquier otra actividad con carácter personal y pueden surgir dudas al respecto.

En el caso de los viajes, es necesario que guardemos todas las facturas que tengan implicación directa con nuestra actividad profesional: facturas de restaurantes, del alojamiento o de cualquier otro gasto que tengamos en este tipo de visitas. Es recomendable que para evitar problemas de cara a una posible investigación, podamos también demostrar los datos de las empresas o clientes que hemos visitado, así como la ubicación de las reuniones, con el objetivo de disipar cualquier duda que pueda surgir al respecto.

Ante cualquier duda al respecto, lo mejor que podemos hacer es acudir a un asesor especializado que nos permita obtener una visión cercana sobre los gastos que son susceptibles de ser desgravados de acuerdo a nuestra actividad profesional.