Nunca enchufes tu móvil al USB del avión – Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Para no quedarnos completamente sin batería antes de aterrizar, corriendo el riesgo de no poder decir a nuestros seres queridos que hemos llegado, muchos de nosotros recargamos las baterías de los teléfonos inteligentes en el propio avión. Para ese propósito, muchas aerolíneas ofrecen algunos puertos USB gratuitos. Estamos seguros de que has utilizado estos puertos USB, pero no deberías hacerlo como norma.

A diferencia de hace una década, la mayoría de las aerolíneas ahora ofrecen puertos y tomas USB para cargar dispositivos electrónicos como teléfonos, tablets y ordenadores portátiles. Otras no lo hacen. Además, la mayoría no proporciona simultáneamente una toma de corriente y un puerto de carga USB. Por eso, si quieres cargar tus gadgets en los vuelos, es buena idea consultar qué aerolíneas ofrecen este servicio antes de reservar el billete. En el caso de que tengan estas tomas de carga mediante USB, vamos a repasar cuáles serían las razones para esperar a cargar tu dispositivo ya una vez en tierra firme.

Peligro en despegue y aterrizaje del avión

Sí, puedes cargar tu teléfono en un avión. Pero no puedes cargar tu teléfono en un avión mientras está encendido o mientras el avión despega o aterriza. Las leyes internacionales de navegación aérea lo prohíben, y hay multas por hacerlo.

Durante el despegue, el avión necesita toda la potencia de los motores para despegar. El avión en el despegue tiene el tanque de combustible lleno, está en su punto más pesado y es el momento más peligroso.

La electricidad para cargar las baterías proviene de generadores eléctricos accionados por motores. Los motores desarrollan toda su potencia si no tienes que generar electricidad. Obviamente, la carga es una carga muy pequeña, pero todo suma. Entonces, espera unos minutos hasta que el avión esté en altitud de crucero para facilitar las cosas al motor.

Los puertos USB del avión son lentos

Muchos aviones ahora tienen puertos USB incorporados en sus respaldos. Estos puertos a menudo se utilizan para cargar los dispositivos de los pasajeros. Sin embargo, si planeas cargar tu teléfono en un avión solo con la opción USB, ten en cuenta que la potencia de salida es extremadamente baja: solo 0,5 amperios (o 500 miliamperios).

Esto se debe a que la mayoría de las aerolíneas no quieren que funcionen a toda velocidad, extrayendo demasiada electricidad del sistema de la aeronave. Para cargar tu teléfono en un avión con un puerto USB, necesitarás el cable de carga y sobre todo mucha paciencia, así que no es algo muy recomendable si lo necesitas cargar con urgencia.

Peligro de juice jacking

Es complicado pensar que algo tan hermético como un avión puede estar tan expuesto como otros lugares públicos como aeropuertos, hoteles o centros comerciales, pero todavía hay riesgo del llamado juice jacking si alguien se conectó anteriormente a ese puerto USB con intenciones no muy honestas. Mientras estás utilizando los servicios de carga gratuitos por USB, si lo han modificado, los piratas informáticos infectan tu teléfono con malware y roban tus datos confidenciales.

Si aun así te ves en la obligación de recurrir a estos cargadores USB del avión como última alternativa, hay una serie de medidas de seguridad alternativas que puedes llevar a cabo. Concretamente, usar algunos dispositivos llamados bloqueadores USB, preservativos USB o Juice-Jack Defender, son adaptadores que se colocan entre el cable y el equipo y que actúan como escudo. Por último, podemos tener la precaución de llevar cables USB que solamente admitan carga, para que, aunque el cargador público esté manipulado, no puedan acceder a nuestros datos.

Cuidado con las powerbank en el avión

En lugar de optar por el método del USB integrado en el avión, puedes conectar tu cable USB de carga de una batería portátil o powerbank. Las aerolíneas son estrictas en lo que respecta a las baterías, en particular las baterías de iones de litio, debido a los peligros que representan. Por lo tanto, los pasajeros solo pueden llevar cargadores portátiles con una capacidad de no más de 100 Wh (las de 20.000 mAh todavía entrarían dentro de ese criterio.

Además, las aerolíneas permiten los bancos de energía solo en el equipaje de mano, siendo una de las restricciones de vuelo con respecto a dispositivos menos conocida. Por lo tanto, nunca debes llevarlos en el equipaje facturado, ya que te traerá problemas y te hará perder tu vuelo.