“Nos confiamos que estaba jugando con su hermanita y cuando lo fuimos a ver para cambiarlo, porque íbamos a una cita médica, ya no lo encontramos. Salimos al patio y dentro de la cisterna de lavandería lo encontramos ahogadito”, relata sumido en un dolor profundo Gustavo Yanza, abuelo del pequeño de un año y 11 meses que murió ahogado dentro de una cisterna de lavandería.

La desgracia ocurrió en el barrio San Pedro de la parroquia Montalvo de Cevallos, provincia de Tungurahua, la tarde del martes 25 de septiembre.

El sargento Luis Moyolema a cargo del Circuito Montalvo, explicó que al parecer el pequeño se subió en unos ladrillos y se abalanzó a la cisterna de 1,20 metros de altura.

Explicó que el infante estaba al cuidado de los abuelitos ya que sus padres trabajaban elaborando zapatos en la parte alta de la vivienda donde ocurrió la tragedia.

No es el único caso

En menos de una semana se han registrado dos casos de muertes de infantes ahogados en cisternas.

Atento a las recomendaciones

El capitán Diego Valle, jefe de la Unidad de Delitos Contra la Vida (Dinased) en Tungurahua, pidió a los padres o quienes estén al cuidado de menores que no los pierdan de vista. Siempre estar muy pendientes.

De acuerdo a los registros de la Dinased el otro caso sucedió el domingo 23 en el barrio San Alfonso de Huachi Grande, al Sur de Ambato.

El pequeño de 3 años y 9 meses de edad, se habría golpeado la cabeza y caído al tanque de agua. El sargento Moyolema recomendó tapar las cisternas o tanques reservorios para evitar más desgracias similares con los infantes.