La verdad es que pensando en que Little Jesus apenas tiene un disco en su haber (y 6 lados B agregados) uno pensaría que no había mucha tela qué cortar para este concierto. Sin embargo, poco sabía yo que mis expectativas estaban erradas y que Little Jesus me iba a demostrar que estaba equivocada, recuerden esto más adelante durante la crónica.

Alex Ferreira fue el encargado de abrir la noche, con un proyecto fresco de electro-pop que además contaba con la participación especial de Ximena Sariñana y que tenía el tono perfecto para ir preparando a la gente para el show de Little Jesus. No fue forzado y fue muy atinada la elección del acto abridor.

El lunario estaba bastante ocupado desde temprano, pero incluso después de las 9:30 pm seguía llegando gente, confirmando que efectivamente, el lugar tendría un lleno total pues desde la semana pasada se anunció que los boletos estaban agotados. la media de edad era desde luego adolescentes veinteañeros, no obstante, tampoco era raro ver a niños de menos de 10 años acompañados de sus papás o pubertos, pues el evento era para todas las edades.

Llegó el turno de Little Jesus de salir al escenario. Enfundados todos en camisas azules, cada uno muy en su propio estilo abriendo con «Pesadilla», canción que de inmediato fue coreada por todos. De entrada, se sentía que era una celebración para Little Jesus y tenían mucho que celebrar: después de dos años y medio, contaban ya con un  disco y un éxito desmedido a nivel nacional, sin duda el 2014 fue un muy buen año para Little Jesus y esta noche cerraba todo con broche de oro.

Era difícil descifrar qué canción era la que la gente estaba más entusiasmada de escuchar, porque todas eran recibidas con la misma cantidad de entusiasmo. Era bonito ver a los niños de 7-8 años que estaban detrás de mí bailar y cantar todas las canciones con cara de felicidad. Digo, si bien a muchos no les gusta Little Jesus, a mí me pareció encantador ver a los niños entusiasmados con un concierto.

La noche avanzaba y la banda seguía soltando sus hits. La gente le gritaba todo el tiempo a «Truco», baterista de la banda y fue justamente con la canción «Truco» que comenzaron a subir el nivel. Cabe mencionar que normalmente los conciertos de este tipo pues son de «sube la banda a un escenario negro, toca el disco, sube un invitado, luces, encore, FIN», pero Little Jesus de alguna manera cambió la jugada. Empezando porque en «Cretino» subieron al escenario a Technicolor Fabrics (a tocar el pandero y hacer coros) y a Fernando Heftye (Plastics Revolution) para ellos dejar el escenario unos momentos y regresar cambiados de ropa que usan en el video de «Cretino» y hacer la coreografía del video.

Parecería que los videos de Little Jesus no tendrían tanto peso, pero hay que reconocer que tienen características muy específicas que les han ayudado mucho a ganar popularidad y es loable que rescaten elementos de los mismos para su concierto. Para «Norte» invitaron a Manuel Bueno al escenario para recrear un poco lo que pasa en el video, pero el giro fue que lo acompañó Ximena Sariñana, quien se quedó para cantar con ellos «Norte» y un cover de «Todavía» de La Factoría.

Dos cambio de ropa después, invitados como Clubz, 424, Technicolor Fabrics y Los Románticos de Zacatecas también los acompañaron en el escenario. Brassieres volaron, gritos a Pony, a Truco, «Los cretinos» (grupo de fans from hell de la banda) estuvieron hasta adelante todo el tiempo, brincando, bailando y cantando cada una de las canciones.

Para cerrar la noche, la banda invitó al escenario a TODOS los invitados especiales que tuvieron en la noche (si hacen cuentas es mucha gente en el escenario), para tocar con todos ellos «Azul» en una explosión de confetti del mismo color en un final como de comedia musical.

Y sí, Little Jesus superó mis expectativas con una noche de buena música

       

     

Fotos: @MonnCastro

Texto: @conejoazulorama

@elyex