Draskovic: ¿Ningún ecuatoriano puede ser DT de la Tri?

No hay jugador, entrenador, hincha o directivo en el fútbol nacional que desconozca las repercusiones del trabajo realizado por Dusan Draskovic (actualmente con 80 años de edad) desde su llegada al país en 1988.

Nacido en la extinta Yugoslavia –luego obtuvo pasaporte como montenegrino– y naturalizado ecuatoriano, condujo las riendas de la Tricolor por un lustro, hasta 1993. Recorrió el país y reclutó talentos como Iván Hurtado, Agustín Delgado, Ulises de la Cruz, entre otros, que luego fueron base del equipo que clasificó a su primer Mundial, en el 2002.

Dusan también promovió a técnicos como Carlos Torres Garcés, Alfredo Encalada, Otto Morcillo y Carlos Cuvi y al preparador físico Duffer Alman. El cuarto lugar en la Copa América de 1993, disputada aquí, es otro de los logros de Draskovic, quien, en charla con EL UNIVERSO, lamentó que se hable de ‘nacionalidades’ al buscar candidatos a nuevo DT de la Tri, pues “lo que importa es estar preparado”. Con uso constante del sarcasmo, lanzó que “ningún ecuatoriano podría dirigir la Selección… por ser ecuatoriano”.

Se sugiere que el próximo seleccionador de Ecuador debería ser europeo, ¿qué opina como último técnico del Viejo Continente que condujo a la Tricolor?

(Con sarcasmo) Los adoro a todos los que creen eso. Yo debería estar saltando de orgullo, de felicidad, porque los ecuatorianos captaron al fin que aquí no hay nada, que somos todos medio bobos, que tiene que venir un europeo. ¿Es posible que razonemos así en el 2019, cuando se globalizó el mundo? ¡Qué tiene que ver que sea técnico europeo, asiático, africano, australiano o sudamericano! Lo importante al ocupar una posición es estar preparado para cumplirla.

¿Con qué complicaciones se toparía un DT que no conoce nuestro balompié?

No tendría ninguna. Ecuador es un paraíso en la Tierra. Trabajar con los jugadores ecuatorianos es lo más fácil del mundo. En pocas partes del mundo hay gente tan inteligente. Son ustedes (los nacidos en Ecuador) quienes permiten que nos ofendan y además se autominimizan.

¿A qué se refiere?

He escuchado que de venir un entrenador europeo tendría que ‘educarnos’, ‘darnos clases’, ‘hacer cambios’… No es posible. No puedo permitir que se nos minimice desde adentro.

¿No importa entonces que el próximo DT conozca el medio local?

No tiene nada que ver. Cuando yo vine, nadie me conocía. Para nada. Yo tampoco conocía mucho de Ecuador, a no ser por su geografía e historia, que en Yugoslavia son asignaturas muy importantes. Tenía idea de (Alberto) Spencer, que es mi ídolo.

¿Cómo le fue a usted apenas asumió la dirección técnica de Ecuador?

Cuando yo llegué, un viernes, al sábado siguiente fui a ver un partido del campeonato nacional; el domingo, viajé temprano a Quito a ver tres partidos consecutivos. En dos días, ocho partidos. Aquel momento dije: ‘Ecuador es cosa seria’.

Yo lo único que pedí (a quienes lo contrataron en la FEF que presidía Carlos Coello) es que me dijeran cuáles eran los jugadores extranjeros (del torneo), para centrarme en los nacionales. No pedí conocer más, solo observar y así poder obtener una impresión propia, que pudiera comparar después con lo que era conocido.

¿Había entonces el menosprecio por lo nacional que menciona?

Un periodista me llegó a preguntar sarcásticamente, en 1988, que qué pensaba yo del futbolista ecuatoriano. Me dio tanta pena que deseé meterle un puñete, porque pensé: ‘¿Es posible que un mismo ecuatoriano pregunte con ironía así sobre otro ecuatoriano?’.

No se puede aceptar que la primera condición para un entrenador de la Selección es que no sea ecuatoriano, como le escuché cierta vez a Carlos Villacís (anterior presidente de la Ecuafútbol). Por ejemplo, ¿qué pasaría si un día un entrenador ecuatoriano decide no hablar con periodistas ecuatorianos? Lo digo como un ecuatoriano ofendido.

¿Recuerda haber tenido inconvenientes al llegar?

Yo no tuve ningún problema al formar, junto con otros entrenadores ecuatorianos, una selección desde cero. Ahora es mucho más fácil formar selecciones sub-17, sub-20, sub-23 y de mayores.

¿Podría usted asumir el mando de la Tricolor ahora o ya está retirado?

(Con sarcasmo) Yo no podría porque soy ecuatoriano. ¿No me expliqué ya? No tengo ninguna posibilidad. Los ecuatorianos no tenemos oportunidad. ¿Retirado? Nunca en mi vida estuve más cerca del deporte como ahora.

¿Qué opina sobre el caso del ‘piso 17’ en la Copa América de Brasil 2019?

De aquello se hizo leña por gusto. Si ellos (los seis jugadores implicados: Antonio Valencia, Alexander Domínguez, Robert Arboleda, José Quintero, Arturo Mina y Ayrton Preciado) se unieron en una habitación, pero no fue para celebrar algo. Estamos tan negativos que aquí se decía que celebraban una eliminación (del torneo continental tras igualar con Japón). Son seres humanos. En los entrenamientos y los partidos se matan. Ellos no salieron nunca del hotel.

¿Es indisciplinado el futbolista ecuatoriano?

No es que el futbolista ecuatoriano sea indisciplinado. No es borracho. En Europa, debe saberse, las discotecas trabajan más los fines de semana, también viernes y lunes. ¿Cuándo se va más a las discotecas? Después de la medianoche. Todos esos jugadores de Europa son mucho más indisciplinados, en ese sentido, que aquí.

No se puede comparar. Aquí existen las concentraciones (de los equipos, antes de los partidos) y los domingos no trabajan las discotecas; en Europa, los futbolistas se van adonde les da la gana. Yo nunca aceptaría que a un equipo mío venga un montenegrino, por ejemplo, porque aquí se iría por todo lado.

¿A qué se debió que Ecuador no clasificara a Rusia 2018 pese a un pleno de victorias en las cuatro primeras presentaciones de las eliminatorias?

Los jugadores que no nos clasificaron no tienen ninguna culpa. No clasificamos por choques internos en la Federación, por la atmósfera que se generó dentro de la Selección luego de que estalló el escándalo en la FIFA. Todo eso perjudicó. Vino Villacís y quería poner su entrenador. Hizo todo para desestabilizar al entrenador y se perjudicó la sicología.

¿Qué opinión le merece la actual directiva de la Ecuafútbol, presidida por Francisco Egas y en la vicepresidencia Jaime Estrada?

Me parece un muy buen grupo de dirigentes. Universitarios, independientes económicamente, jóvenes e inteligentes.

¡Qué tiene que ver que un entrenador sea europeo, asiático, africano, australiano o sudamericano! ¿Es posible que razonemos así en el año 2019? Lo importante al ocupar una posición es estar preparado.

He escuchado que, en caso de venir un entrenador europeo para Ecuador, él tendría que ‘educarnos’, ‘darnos clases’, ‘hacer cambios’… No es posible. No puedo permitir que se nos minimice desde adentro.

Copa América 1993

Al mando de Dusan Draskovic la Selección llegó a semifinales del torneo que tuvo como sede a Ecuador. Fue entrenador en la eliminatoria a Italia 1990 y Estados Unidos 1994.

Fuente: eluniverso.com

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