Más de veinticinco pacientes por día llegan al centro gerontológico municipal de El Carmen (Manabí) a rehabilitarse de problemas físicos. Gastón Álava, de 60 años, visita el centro para recobrar la movilidad de su rodilla, después de una caída que sufrió llegando a su casa.

Aunque los gemidos que emite por el dolor llenan de miedo a los demás pacientes, dice que este es parte de su recuperación.

Cuando fue a la primera cita, hace un mes, llegó con apoyo de otras personas porque no «podía ni pararse». Ahora va por cuenta propia, aunque apoyado con un bastón.

Miguel Vélez, responsable de las terapias físicas, explicó que un gran número de pacientes son los adultos mayores, que llegan con accidentes cerebro vasculares, personas que han tenido derrames, y otros con secuelas de hemiplejía.

Otro grupo que llega a rehabilitarse son las personas que han sufrido accidentes de tránsito, y que en su mayoría tienen inmovilidad temporal en sus extremidades.

Los equipos con los que se trabaja son el magneto, electroestimulación, ultrasonido, además de compresas químicas calientes y heladas, dijo.

Vélez indicó que los pacientes que están bajo tratamiento de terapias físicas deben perseverar porque la recuperación es muy lenta y es por eso que se recomienda no detenerla.

No existe un tiempo determinado para la recuperación total de un paciente, todo depende de la constancia y de la actitud que tenga la persona para las terapias, y en eso es importante, además, el entorno familiar, dijo.

El alcalde de El Carmen, Hugo Cruz, indicó que el centro gerontológico municipal fue creado con el objetivo de brindar una recuperación gratuita, y mejorar el estilo de vida a las personas que han tenido algún tipo de accidente. (I)