El inicio del protocolo se da con una llamada al 911. Se realiza la coordinación para que peritos, personal de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) a bordo de un vehículo isotérmico, un médico y un auxiliar, bajo la escolta de un patrullero de la Policía Nacional, acudan al sitio donde se requiera realizar el levantamiento del cadáver.

La dinámica a usar en Quito será diferente a la de Guayaquil. En la capital, el procedimiento para el levantamiento de cuerpos sin vida será a través de la línea de emergencia 911. No habrá otro número de teléfonos u otros mecanismos como redes sociales.

Habrá monitoreo permanente mediante 628 cámaras de videovigilancia ubicadas en la ciudad en donde se incluye tres ubicadas al interior del parque Bicentenario.

El servicio estará disponible las 24 horas del día con cinco equipos.