Más de 3500 habitantes del Consejo Comunitario Unión Río Chagüí, un poblado rural colombiano, han abandonado sus viviendas y se han desplazado a la zona urbana de Tumaco, en el suroccidente de Colombia, cerca de la frontera con Ecuador.

La salida forzada de esas personas está ligada a enfrentamientos entre el Frente Oliver Sinisterra, el Bloque Occidental Comandante Alfonso Cano y la estructura de origen paramilitar Los Contadores, según medios colombianos.

El primer grupo, formado por disidentes de las FARC, estuvo liderado por alias Guacho, a quien se le atribuye el secuestro y asesinato del equipo de periodistas del diario capitalino El Comercio, en el 2018.

La llegada inesperada de esa población, entre la que están niños y adultos mayores, generó que el Municipio de Tumaco declare una emergencia humanitaria.

Un censo preliminar efectuado el viernes pasado indicó que 1374 familias (3599 habitantes) dejaron sus territorios y se ubicaron de manera temporal en viviendas de familiares, centros educativos y comunales del área urbana de Tumaco.

Las autoridades de ese municipio han mostrado su preocupación porque no hay elementos mínimos necesarios para la subsistencia en condiciones dignas.

Citada por El Tiempo, la alcaldesa de Tumaco, María Emilsen Angulo, dijo que la situación es “muy triste y preocupante” porque en menos de un mes se ha registrado ese masivo desplazamiento.

Una misión liderada por el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, entró hasta la vereda Calabazal, constatando que la mayoría de los hogares estaban deshabitados y el río con baja afluencia de embarcaciones locales.

Según el diario El Espectador, el defensor comprobó una presencia activa de fuerza pública hasta la vereda Palambí y fue informado de otras acciones complementarias para garantizar la seguridad en esa zona colombiana.

La prensa del vecino país ha indicado que la Defensoría del Pueblo alertó al gobierno de Iván Duque y a la Fuerza Pública desde diciembre de 2019 y emitió el 9 de enero una alerta temprana dando algunos pormenores de la situación de orden público. En el documento, según el diario El Espectador, el organismo recomendó a las autoridades adoptar las respectivas medidas frente a la presencia de los grupos armados, así como la atención de la población que se pudiera desplazar en ese territorio.

La zona en que se ha reportado el desplazamiento es usada como una ruta del tráfico de drogas, que provienen desde la subregión del Telembí hacia Centroamérica.

Por allí están disidentes de las FARC que no se unieron al acuerdo de paz y se integraron a grupos como el Frente Oliver Sinisterra, Bloque Occidental Comandante Alfonso Cano y la estructura Los Contadores. Y estos grupos están tratando de ganar territorios.

La gente está pidiendo garantía a las fuerzas militares para poder regresar a sus territorios.

32 localidades integran el Consejo Comunitario Río Chagüí.

Ejército busca que familias vuelvan a sus viviendas

El último grupo de desplazados colombianos que se registró en territorio ecuatoriano llegó en marzo del año pasado a la zona de Palma Real, en Esmeraldas. Esas familias ingresaron huyendo de grupos armados del lado colombiano.

Al momento las autoridades locales se mantienen pendientes de la situación, pero no hay acciones inmediatas.

Fuentes en la frontera indicaron que se está gestionando una reunión con mandos colombianos, pero para tratar el tema del puente y el comportamiento de la carretera de la zona colombiana.

Mientras, en Tumaco, las autoridades de ese municipio y miembros del Ejército colombiano han mantenido reuniones para atender temas de seguridad ante la situación que se vive en la zona del río Chagüí. Se busca coordinar acciones que garanticen el retorno de las 1179 familias desplazadas que ahora están en la zona urbana de Tumaco. (I)