Mide así la potencia o intensidad de tu red WiFi en Windows
Medir la potencia. Que Internet no funcione correctamente es una de nuestras principales preocupaciones. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Puede que no se conecte bien a Internet o que veas que el icono del WiFi en tu ordenador no tiene tantas rayas marcadas como te gustaría. ¿Por qué? Podemos medir la potencia y la velocidad en nuestro ordenador o podemos tomar medidas para aumentarla y comprobar que han servido para algo.
¿Es lo mismo la potencia que la velocidad?
No. No es lo mismo y tenemos más o menos claro que la velocidad de la señal WiFi depende de la tarifa que tenemos contratada. Por ejemplo, si tenemos Fibra 300 Mb no esperes poder tener una velocidad de 600 Mb. Dependerá, entre otros muchos factores, de lo que tengas contratado. Pero también de la cobertura que llegue al punto desde donde estás haciendo la prueba en tu casa o en la oficina. Aunque tengas una buena potencia, puedes tener una mala velocidad. La potencia podemos mejorarla con dispositivos específicos como amplificadores pero la velocidad no puedes mejorarla por mucho que quieras, ni usando amplificadores, si tienes una tarifa contratada cuya velocidad no da para más.
Controlar o medir la potencia
Para comprobar la potencia de la señal WiFi en Windows 10 tenemos dos alternativas. Una, y quizás la más rápida y sencilla, usar el símbolo del sistema para ejecutar un comando que nos dé esta información, de esta manera no tendremos que instalar ninguna aplicación más a nuestro ordenador. Y la otra, echar mano de una herramienta de terceros fiable que haya sido desarrollada para comprobar la potencia real de la señal de una WiFi en Windows 10.
Desde la línea de comandos
Si queremos saber la potencia de la señal WiFi en Windows 10 desde la línea de comandos, entonces lo primero que tenemos que hacer es abrir una ventana del símbolo del sistema. Una vez hecho esto, comprobamos que estamos conectados a la WiFi de la que queremos medir la señal, si no estamos conectados debemos conectarnos, y a continuación lanzamos el comando netsh wlan show interface.
Nada más pulsar Enter, veremos cómo automáticamente se nos muestra una información sobre la línea de comandos en la que podemos ver la descripción de nuestro adaptador de red, su GUID, dirección física, estado, SSID de la WiFi, BSSID, tipo de red, tipo de radio, modo de autenticación, tipo de cifrado, modo de conexión, el canal, el perfil y lo que más nos interesa, la velocidad de recepción y transmisión (Mbps), junto a la potencia de la señal WiFi que recibimos. En este caso, el dato de la señal nos lo ofrece en porcentaje, siendo el 100% el valor que indica que estamos recibiendo la máxima señal posible de nuestra WiFi.
Con un software específico
Si por el contrario preferimos usar una herramienta que tenga una interfaz gráfica para no tener que manejarnos con la línea de comando, hay algunas alternativas que podemos instalar. WirelessConnectionInfo es una gran alternativa. Se trata de un software gratuito que nos permite ver todos los detalles de la señal de la WiFi a la que estamos conectados y que nos ofrece la posibilidad de guardar un informe con esta información en un archivo HTML.
Para saber la potencia de la señal WiFi en Windows 10 con WirelessConnectionInfo, lo primero que tenemos que hacer es descargar la herramienta, algo que podemos hacer desde este enlace a la web del desarrollador. Una vez hecho esto, lanzamos el ejecutable de la aplicación y automáticamente se nos abrirá una ventana con toda la información de nuestra WiFi. En este caso, la información que nos ofrece es mucho mayor que el comando mencionado anteriormente, pero entre los que de verdad nos interesan, también podremos ver la potencia de la señal expresada en porcentaje y la velocidad de recepción y transmisión.
Comprobar la velocidad
Ya hemos visto y dicho que la velocidad y la potencia no es lo mismo y que la velocidad podemos depender de lo que tenemos contratado, pero también podemos mejorar la señal a través de amplificadores de señal, repetidores WiFi o PLC. Pero antes de saber si la velocidad es insuficiente y buscar cómo mejorarla, tenemos que medirla. Medir la velocidad de Internet nos llevará unos segundos…
Para medir la velocidad de Internet puedes ir a la página específica Testdevelocidad.es. Una vez que hayas ido a la página, verás un botón concreto y en grande “Iniciar test de velocidad”. Simplemente debes tocar en este botón y esperar unos segundos a que mida la velocidad total de bajada y de subida. La web hará un test automáticamente con la velocidad de Internet y verás los Mb/s de bajada y los Mb/s de subida. También verás tu dirección IP, el servidor, la latencia.
Mejorar potencia
La potencia total que tienes no la puedes mejorar, es la que es. Sí puedes mejorar la cobertura y el alcance que llega a un dispositivo gracias a aparatos como un amplificador o repetidor WiFi, por ejemplo. Esto hará que aproveches la mejor velocidad posible que tengas contratada, que mejore la cobertura y que disfrutes de la potencia que esperas. Si probamos a hacer las pruebas anteriores con un ordenador justo al lado del router y otra prueba si te vas mucho más lejos, a otra planta y con otras paredes de por medio, verás cómo baja la señal. Es por eso que los amplificadores te dan la mejoría gracias a aumentar o a “estirar” la potencia.
Un amplificador WiFi, como su propio nombre indica, permite que la cobertura se amplíe y llegue a más espacios si hay paredes de pro medio o si tienes varios pisos en casa. ¿Cómo funciona? Podemos resumirlo en que el amplificador o repetidor coge la señal WiFi que hay, a través del router, y la extiende para que llegue a todas las partes y consiga alcanzar una zona más amplia.
También hay otro tipo de dispositivos, los PLC, que nos permiten extender la señal utilizando la instalación telefónica y el cableado. El primer PLC es un dispositivo que lleva la señal a la red eléctrica. El segundo, “coge” la señal y la convierte en una cobertura WiFi a la que puedes conectarte desde otra habitación, por ejemplo.
