Plancha tu ropa fácilmente

Mi abuelita suele decir: “Hijita, en mis tiempos, se almidonaba la ropa. El cuello quedaba perfecto y las camisas sin una sola arruga”. Menos mal la época donde se invertía gran cantidad de tiempo en planchar la ropa quedó en el olvido. Y aunque lucir impecable no ha pasado de moda, hoy te brindamos varios trucos para facilitarte el trabajo.

Cuellos rebeldes

Para tener cuellos de camisas perfectos, rocía vinagre mezclado con agua. Esto dará el efecto tensor en la prenda.

Calienta la plancha

Procura encender la plancha al menos cinco minutos antes. Esto te ayudará a planchar rápidamente. Recuerda que no debes enrollar el cable alrededor de la plancha mientras esté caliente, pues se podría quemar.

Vaporiza y perfuma

Si la plancha no tienen esta opción, ten a mano un rociador con agua. Una simple vaporización acaba con las arrugas y acelera el proceso de planchado. Para perfumar la ropa llena el rociador con agua e incorpora sustancias que no manchan y den un agradable aroma.

La secadora es tu mejor aliada

Un excelente truco para facilitar esta tarea es colocar las piezas dobladas en la secadora. Lograrás realizar tu labor en tiempo récord.

Utiliza la temperatura adecuada

Debes regular la temperatura de tu plancha dependiendo del tipo de tejido. En las etiquetas encontrarás la información necesaria para su cuidado. Aquí tienes una guía:

70 y 120 °C: acetato, rayón, acrílicos, elastano, poliamida, polipropileno.

100 y 160 °C: cupro, poliéster, seda, triacetato, viscosa y lana.

140 y 210 °C: algodón y lino.