Autoridades judiciales mexicanas confirmaron este miércoles que un diputado federal del partido gobernante PRI fue secuestrado, asesinado y calcinado en el oeste del país, un crimen que ha sacudido a la clase política local cuando el gobierno asegura que la violencia está en baja.

El diputado Gabriel Gómez Michel y un asistente fueron raptados en la tarde del lunes a plena luz del día cuando viajaban en su camioneta camino al aeropuerto por una importante vía al sur de la zona metropolitana de Guadalajara, capital de la región de Jalisco (oeste).

La procuraduría (fiscalía) de Jalisco confirmó este miércoles en un breve comunicado que «los cuerpos de las personas localizadas en el estado de Zacatecas corresponden al del Diputado Federal Gabriel Gómez Michel y su acompañante Heriberto Núñez Ramos».

Los cadáveres de Gómez Michel y su acompañante fueron hallados calcinados el martes en una camioneta quemada en la vecina región de Zacatecas (norte) pero las autoridades necesitaron unas horas para confirmar completamente las identidades.

Gómez Michel, de 49 años, era pediatra, diputado federal de Jalisco por el PRI (Partido Revolucionario Institucional) y había sido alcalde del municipio de El Grullo (24.000 habitantes) entre 2010 y 2012.

Sin determinar los motivos del crimen, la fiscalía aseguró que continúa con las investigaciones «para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables del doble homicidio».

Imágenes de cámaras de vigilancia mostraron el momento en el que la camioneta del diputado es acorralada en la carretera por varios vehículos.

Se trata del «modus operandi clásico de los grupos de la delincuencia organizada. Un grupo de cuatro o cinco vehículos que lo interceptan antes de llegar al aeropuerto, descienden varias personas armadas y se los llevan», explicó la mañana del miércoles el fiscal de Zacatecas, Arturo Nahle, a la emisora local Radio Fórmula.

Sobre posibles amenazas contra el diputado, el fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera, aseguró que según las primeras investigaciones «nunca había externado algún temor o problemática de esta índole».

Guadalajara, la segunda ciudad más poblada de México con unos 4,5 millones de habitantes en su área metropolitana, es una zona de gran actividad de los cárteles de la droga.

Varios cárteles, incluido el local Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, han mantenido fuertes disputas por el control de la zona y cometido crímenes de alto impacto, como el causado con el hallazgo el pasado febrero de al menos 17 cadáveres enterrados de forma clandestina al sur de Guadalajara.

En marzo del año pasado, el secretario de Turismo de la región de Jalisco, José de Jesús Gallegos, también fue asesinado a balazos.

El presidente Enrique Peña Nieto, que hasta ahora no se ha manifestado sobre el asesinato, mantiene que la violencia se está reduciendo en México desde que asumió el poder en diciembre de 2012.

Desde Nueva York, donde participa en la asamblea general de la ONU, Peña Nieto señaló que en el primer semestre de este año los homicidios en México han disminuido un 29% con respecto al mismo periodo de 2012.

Al menos 30 alcaldes han sido asesinados en los últimos ocho años y en 2010 el candidato del PRI para la gobernatura de la región de Tamaulipas (noreste), Rodolfo Torre Cantú, fue asesinado por sicarios a una semana de los comicios en los que era favorito.

Sin embargo, los ataques a funcionarios federales o diputados han sido menos comunes en México y el crimen de Gómez Michel generó una fuerte condena de sus compañeros parlamentarios.

«Lo queríamos mucho (…) era sumamente disciplinado, quizá por su profesión de médico que seguía ejerciendo», comentó el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones.