Anunzziatta Valdez habla sobre el Acuerdo Nacional por la Educación

Mañana, en el Teatro Universitario de la Universidad Central del Ecuador, de 09:45 a 11:00, será la presentación pública del Acuerdo Nacional por la Educación, una iniciativa de la sociedad civil que comenzó en el 2017 con un trabajo promovido por la Mesa de Convergencia, el Contrato Social por la Educación y Fundación Esquel, en diálogo con el Ministerio de Educación. Su portavoz, Anunzziatta Valdez de Ferrín, quien por años ha presidido el Contrato Social por la Educación, habla sobre la propuesta y los objetivos del Acuerdo.

¿Qué persigue el Acuerdo Nacional por la Educación?

Una propuesta para un nuevo tipo de educación en el Ecuador, una educación de calidad y una educación con valores, porque estamos convencidos de que no puede haber ningún cambio en el país si no se comienza con una reforma educativa de fondo, que no sea solamente un cambio en la ley, sino de prácticas, de comportamientos y de visiones de lo que debe ser la nueva escuela bajo parámetros que superen la actitud pasiva del estudiante como receptor de información, y sobre todo de no propiciar el pensamiento crítico y el uso de las tecnologías en beneficio de una educación liberadora.

¿Cuál es la propuesta concreta?

En este momento hay cuatro mesas de trabajo: la de Educación en valores, la de Parentabilidad positiva, la del Nuevo maestro, y la de Jóvenes y tecnologías; el objetivo es que estas propuestas se conviertan en políticas públicas.

¿Por qué la importancia de la educación en valores?

Porque estamos convencidos de que no sirve de nada que un ser humano tenga muchos conocimientos si no tiene actitudes y valores de respeto, de solidaridad, de tolerancia y todos aquellos valores que son la base de cualquier sociedad civilizada; hemos tenido dolorosas experiencias en el Ecuador con personas con títulos y condecoraciones de los mejores centros educativos del mundo que, sin embargo, lesionaron gravísimamente la confianza ciudadana en la función pública.

¿Y sobre la parentabilidad positiva?

Es todo lo que implica que los padres de familia asuman un rol mucho más directo e importante en la educación de sus hijos, la idea es involucrar a los padres con una serie de medidas y políticas, que se entienda que los padres son parte del proceso educativo y que por lo tanto si no participan, sus hijos no van a poder tener un rendimiento adecuado no solamente en notas, sino en procesos liberadores; sin educación no hay ninguna posibilidad de cambio, todos los países que han logrado trascender en su desarrollo ha sido a través de procesos educativos profundos que llevan a que las nuevas generaciones tengan otro enfoque de lo que debe ser la educación.

La base de la educación es la relación maestro-alumno. En este sentido, ¿se ha considerado la capacitación permanente del maestro?

El rol del maestro tradicional debe cambiar, porque sin nuevo maestro no puede haber un nuevo alumno y se está trabajando en ese tipo de política, pero la idea es retomar la capacitación de los maestros de educación básica y secundaria en normales y que en la universidad exista capacitación para este nuevo modelo de maestro, que debe trabajar con otras metodologías, con otra visión, con otras estrategias.

¿Cuál es la propuesta en tecnología?

Que su uso en las aulas sirva para la investigación y el desarrollo, para que el estudiante abra su panorama al mundo, su visión no puede estar constreñida al Ecuador.

Luego de la presentación y de la suscripción de quienes han participado en el Acuerdo, ¿cuál es el compromiso de cada quien?

Esta es una propuesta desde la sociedad civil que tiene el apoyo del actual ministro de Educación, Milton Luna, que fue por diez años director ejecutivo del Contrato Social por la Educación, entonces aprovechando que él llegó al ministerio es que se activó este proceso, porque tenemos el apoyo político.

Esto es un voluntariado y vamos a seguir trabajando. Lo hemos venido haciendo de forma empírica, pero a partir de la firma del Acuerdo ya nos vamos a estructurar. La propuesta tiene corto, mediano y largo plazo. A corto plazo, que es hasta noviembre del 2019, vamos a seguir trabajando en elaborar la propuesta de políticas públicas; de noviembre del 2019 a octubre del 2020 vamos a trabajar porque esas políticas se lleven a la práctica, y luego viene un periodo de unos diez años para ir evaluando el proceso. (I)