Almuerzos a $ 0,50 se venden en Manabí para los migrantes

Manabí –

Los venezolanos también hacen fila en Manta. Pero no son largas ni duran horas para adquirir un producto como en Venezuela. Hacen cola para cancelar $ 0,50 y tener opción a consumir un almuerzo, gracias a un programa de ayuda a quienes no cuentan con recursos para alimentarse.

La iniciativa, regentada y apoyada por el Arzobispado de Portoviejo y Cáritas, busca ser un alivio para los migrantes que llegan a esta ciudad.

Eduardo Castillo, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Portoviejo, dice que este proyecto se viene implementando desde noviembre en el local de la Fundación Casa Familia Solidaria, con el apoyo de varias parroquias.

En ese local, ubicado en la avenida 3 entre calles 14 y 15 del centro de Manta, no solo que se los alimenta, en casos se los guía u orienta para resolver temas asociados a problemas de salud o educación.

Para los próximos meses se prevé realizar en el mismo edificio de la fundación una planta destinada a albergue de quienes van camino a otro país.

El comedor atiende de lunes a viernes, desde las 11:30. Ivelice Scialanga, venezolana colaboradora de Cáritas, que ayuda al proceso de alimentación, señala que se dispuso abrir a esa hora porque algunos de los beneficiarios venden productos en los exteriores de planteles y no desean perder la oportunidad de ganarse algunos centavos para subsistir.

Cherry Uzcátegui, oriundo de Maracay, lleva 28 días en Ecuador. Hace más de un mes decidió salir de Venezuela, caminando junto a otro amigo. Vino tras el quiebre de la empresa de alimentos para animales, donde trabajó 21 años. Se quedó en Manta por recomendaciones de amigos y halló a otros conocidos. Mientras se estabiliza, almuerza en ese lugar, pues gana poco vendiendo o cuidando carros en ese puerto manabita. (I)