Los usureros amenazan hasta de muerte si los incautos prestamistas piden su ayuda.

Punto Noticias.- La usura se apoderó de los espacios de los comercios dando préstamos a sus dueños con intereses inalcanzables de pagar. En su desesperación los comerciantes para reactivar sus negocios acuden a ellos pero entran en redes de mafias que los amenazan hasta de muerte.

La necesidad de muchos comerciantes para reactivar sus negocios los habría obligado a acudir a los chulqueros, muchas historias se cuentan frente a la usura de estos grupos organizados.

La Policía conoce de esta situación, que desde junio los grupos dedicados a la especulación de préstamos, se activaron con fuerza en el país y apuntan a pequeños comerciantes que desean reavivar sus negocios.

La presidenta Teresa Ordóñez del Movimiento Nacional Contra la Usura, fundado en el 2007 por quienes fueron afectados por los chulqueros inescrupulosos, quienes prestan su dinero en cuestión de horas, en un día máximo, pero con un interés muy alto.

Según las investigaciones realizadas, estos préstamos muchas veces llegarían al 30% al mes o al 120% anual. Cuando en el sistema financiero llega máximo al 30,5% anual, según el crédito que solicite, para consumo puede ser del 16,3% al año.

Para Ordóñez, es necesario que las víctimas denuncien este delito en Fiscalía y alerten a la Policía. Muchos comerciantes afectados van al Movimiento contra la Usura, para buscar orientación.

Otros recurren a la Policía Judicial, porque los chulqueros suelen amenazarlos de muerte. El temor a recibir un daño personal, los obliga a pedir ayuda.

Según los registros de la Policía, entre marzo y el 17 de julio de 2020 pasado, tiene conocimiento de 54 casos de usura en el país. Los reportes cayeron en abril y mayo, pero en junio y julio se han denunciado muchos más, lo que va de la mano con la reactivación de los comercios. Un jefe policial señala que las víctimas no denuncian por temor a represalias.

Estas investigaciones policiales ubican que esos grupos se conforman hasta por seis personas, con roles específicos. Dos de ellos ponen el capital, otros dos dan los créditos y otro par se encarga de realizar los cobros.

Las leyes sancionan este delito con cárcel hasta de 7 años, según el Código Penal (art. 309). La Asamblea tramita un nuevo proyecto contra la usura, con el afán de que el delito no prescriba.

Juan Lloret, legislador de la Revolución Ciudadana impulsó la iniciativa, quien asegura conocer que por efecto de la pandemia los comerciantes han acudido a hacer préstamos ilegales y están afectados.

Fuente: El Comercio