Iglesia católica se alista para abrir sus puertas exclusivamente para oración y confesiones

Los obispos de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana establecieron un protocolo técnico y de higiene que deberán cumplir todas las parroquias según el tono del semáforo que rija en cada provincia o cantón. En Guayaquil, la Iglesia católica se alista para abrir sus puertas mañana exclusivamente para oración y confesiones.

Las puertas de los templos de la Arquidiócesis de Guayaquil se abrirán de manera progresiva, previa autorización de la Comisión Diocesana, una vez que cada parroquia cumpla con los protocolos, se informó en su página web.

Es obligatorio el uso de mascarillas, llevar gel antibacterial, mantener la distancia de al menos dos metros y ubicarse en el lugar señalado en cada templo.

Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, manifestó que se mantiene la dispensa del precepto de participar en la misa dominical. Asimismo, explicó que no todas las parroquias se abrirán al mismo tiempo, esto se debe a que algunas se ubican en sectores identificados como focos de infección.

En la primera fase (semáforo rojo-amarillo), los fieles podrán ingresar para dedicar quince minutos a la oración personal. Se puede recibir el sacramento de la confesión en lugares abiertos, cumpliendo con la distancia requerida. El sacerdote podrá bendecir el agua y objetos religiosos si la feligresía lo solicita desde su sitio, explica a manera de instructivo la información oficial de la Iglesia.

En una segunda fase (semáforo amarillo-verde) se autoriza al sacerdote a dar la comunión a la feligresía fuera de la misa. Su recepción se hará en la mano. Las personas de grupos vulnerables no pueden asistir.

Finalmente, en la tercera fase (semáforo verde), el sacerdote podrá celebrar la eucaristía con la presencia del 30 % del público, según la capacidad de cada templo. Se suspende el rito de la paz y solo los miembros de una misma familia pueden sentarse juntos durante la celebración litúrgica. Los encuentros de grupos, convivencias, retiros y catequesis se seguirán realizando de manera virtual hasta segunda orden, anota el comunicado.

En las redes sociales de las diferentes parroquias de Guayaquil se desarrolla la campaña “Volver a casa con responsabilidad” y se ratifica la fecha 25 de mayo. La parroquia Santuario Nuestra Señora de la Alborada publicó un video en el que se destacan las medidas.

Mientras, en la misma red social, la iglesia San Antonio María Claret-La Redonda, de Urdesa, publicó el viernes recomendaciones y recordatorios: no tocar las imágenes, en algunos templos el uso de reclinatorios no será permitido, no habrá agua bendita en las piletas y los baños interiores, así como los espacios con poca ventilación permanecerán cerrados.

El sitio digital social de esta iglesia también responde respecto de la celebración de sacramentos. Los bautizos se podrán desarrollar cuando se pase a semáforo en verde y también ahí se podrá comenzar a fijar fecha y horario para matrimonios. En cualquiera de los casos solo se podrá ocupar el 30 % de la capacidad del templo.

En San Antonio María Claret se anota que pronto darán la fecha de apertura, según el semáforo en amarillo que rige en Guayaquil.

La ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo que el COE nacional está analizando también los protocolos que han presentado otras congregaciones religiosas para su apertura y que seguramente serán aprobados pronto. Reiteró que en amarillo no se autorizan celebraciones religiosas, misas.

Mientras, el Vaticano inauguró el lunes pasado otra fase en la crisis del coronavirus, reanudando las misas en las iglesias en medio de roces entre la vida religiosa y el sector público sobre las limitaciones sanitarias.

Los ritos de fe se reanudan de a poco en el mundo que por el COVID-19 impone normas particulares para católicos, judíos, musulmanes, budistas, ortodoxos y sijs, y todos tienen en común por lo menos el requerimiento de vestir mascarillas y de mantenerse separados dentro del recinto. (I)