La pasión de Cristo fue escenificada en Cuenca por un grupo de niños

Cuenca –

Los niños de la parroquia Virgen de Bronce se encargaron de mostrar la pasión de Jesús desde una perspectiva bastante singular, y hasta inocente. Aunque no se sabían los diálogos de la memoria y en ocasiones preguntaban a los catequistas qué decir, su representación logró la atención de los asistentes.

Faltaban 15 minutos para las 08:00 y en el patio de la parroquia los detalles se afinaban. Los padres vestían a los pequeños como personajes bíblicos, se alistaba la escenografía y una comisión preparaba la amplificación que se colocó en un carro prestado por el Cuerpo de Bomberos de Cuenca.

Media hora más tarde la presentación del Viernes Santo, que fue preparada con un mes de anticipación, empezó. David Quito, un pequeño de nueve años que está a punto de hacer su primera comunión, interpretó el papel de Jesús.

La primera escena fue orando sobre una gran roca de papel, mientras esperaba que otro pequeño revestido de Judas le diera el beso en la mejilla como símbolo de traición.

Enseguida lo encadenaron y lo llevaron a juicio ante Poncio Pilatos.

A David se lo notaba muy comprometido en su papel, pero los otros compañeros que hacían de gente común dudaban al pedir que lo crucificaran, como que no estaban muy convencidos de eso para Jesús.

María Guachun, madre de David, acompañó a su pequeño durante las 14 estaciones, se mostró orgullosa porque su pequeño decidió ser parte de esta representación de Semana Santa. La mujer comentó que esto no es solo un recorrido sino un compromiso para tratar de ser mejores personas cada día.

En las estaciones, el sacerdote Robin Calle, superior de los padres carmelitas, emitía un mensaje a cerca de 100 fieles.

Con el 2019, son cuatro años los que la parroquia Virgen de Bronce realiza un viacrucis exclusivamente con niños. (I)