A paso lento se trabajó en las bases del fútbol femenino del Ecuador. Esa misión enlazaba pedagogía, visión, seriedad y seguridad. Fue tan visible cuando en 1992, Diario EL UNIVERSO organizó el primer Interbarrial de damas y comenzaban, camino al andar, a florecer las figuras.

Fue difícil insertar en la comunidad ecuatoriana y en especial en las familias, el que las niñas y señoritas practiquen el deporte más popular del mundo. Hoy, los millones de ecuatorianos aplaudimos la llegada a nuestro primer mundial que se jugará en Canadá en el año 2015, con la participación de 24 equipos.

La clasificación fue producto de la unión de tributos técnicos, físicos, disciplinarios, concentración y amor a la patria. Este logro abre un interesante sendero para que las instituciones educativas, clubes, federaciones, asociaciones y barrios promuevan campeonatos en las diversas categorías para tener una constante asistencia a los mundiales, como los varones lo están cumpliendo.

Vamos a escribir nombres y apellidos de las valerosas futbolistas que quedarán grabadas para toda la eternidad: Shirley Berruz, Andrea Pesántez, Katherine Ortiz, Íngrid Rodríguez, Nancy Aguilar, Ligia Moreira, Fricka Vásquez, Kerly Real, Ámbar Torres, Andrea Vera, Irene Tobar, Tamara Angulo, Angie Ponce, Mayra Olvera, Kerly Zambrano y Mónica Quintero, quien con su anotación nos hizo vibrar de alegría y darnos el pasaporte al Mundial.

Es interesante que la Federación Ecuatoriana de Fútbol haga llegar un díptico (placa de marfil, madera o metal, decoradas) de esta hazaña a todas las escuelas y colegios del país, y que se ubique una placa en homenaje a esas gladiadoras del balón, que con sudor, lágrimas y mucho esfuerzo de sus padres cristalizaron un sueño que es inédito.

¿Quién dirigió a ese grupo para llegar a una justa mundialista? Una dama, Vanessa Aráuz, entrenadora con profundo conocimiento de la parte técnica. A ella el reconocimiento y las gracias para siempre. Hay dos frases del ayer que están olvidadas: cuando uno jugaba a la pelota lo calificaban de vago y la otra, viendo a una niña-señorita con un balón se le decía machona. Hoy eso ha cambiado y los padres llevan a sus hijos(as) para que practiquen el balompié.

Eso sí, no hay que olvidarse de que el 70% de estas nuevas figuras mundialistas salieron del Campeonato Interbarrial de Diario EL UNIVERSO.

Se convierte en el logro deportivo del 2014.