Mujeres asesinas… ¿Por qué matan?

Matar por pragmatismo

También el periodista Manuel Marlasca opina que no suele haber distinción entre los hombres y las mujeresasesinas en cuanto a los motivos se refiere: “Al final suele ser por podereconómico, social, o sobre alguien”.

“Los celos también son un motor poderoso a la hora del crimen y lo hemos visto recientemente con el caso de Gabriel. Al parecer la motivación de Ana Julia eran los celos”.

Pero más allá de las mujeres que padecen alguna enfermedad mental, como fue el caso de Noelia de Mingo -la médico que en 2003 mató a tres personas tras sufrir un brotepsicótico-, hay mujeres que acaban con la vida del prójimo por puro pragmatismo.

Simplemente, apunta Marlasca, “porque les resulta incomoda la presencia de alguien y se lo quitan de en medio”.

Recuerda el periodista el caso de Mónica Juanatey, una mujeracusada de matar en 2008 a su hijo de nueve años cuando vivían en Menorca, “porque iba a tener una relación con un hombre que había conocido por internet” y su vástago le estorbaba.

La mujer ahogó al niño en la bañera y después lo abandonó en un monte dentro de una maleta.

Parecido fue el caso de Francisca Ballesteros , conocida como la envenenadora de Melilla, condenada por el envenenamiento de su esposo e hijos, entre 2003 y 2004, y el de su primogénita trece años antes .

El tribunal consideró probado que Francisca envenenó a su primera hija con Colme, un medicamento destinada al tratamiento del alcoholismo en adultos, y cuyo principio activo es la cianamida, y 14 años después, volvió a hacerlo con su marido y otros dos hijos, suministrándoselo en las comidas.

A estos además les añadía un medicamento para inducir el sueño (“Zolpidem”) y otro sedante (“Bromazepam”).

La historia nos cuenta que las mujeresasesinas eran grandes envenenadoras. El veneno era una de sus armas preferidas, pero este método ha quedado hoy un tanto desfasado.

En su opinión es algo del pasado, y una de las principales razones “está en el difícil acceso que hay ahora a los venenos, ya no es como antes”.

También hay mujeresasesinas que han usado insulina, como Isabel Padilla quien fue considerada culpable de cinco delitos de parricidio por haber envenenado a su esposo y a dos hijos y haberlo intentado con otros dos familiares.

“Lo que hacía -recuerda el autor de “Mujeres Letales”- era meterles insulina para provocar comas diabéticos”.

Detenida en 1991, la Audiencia Provincial de Murcia la condenó a 98 años de cárcel, pero un año después, el Supremo ordenó su ingreso en un psiquiátrico, al entender que no era consciente de sus actos. Isabel sufría síndrome de Münchhausen.