«Lo último que haré en mi Gobierno será negociar con las mafias, no lo vamos a hacer”, enfatizó

A criterio del Presidente Guillermo Lasso, no existe ninguna duda de que los dos anteriores gobiernos dejaron a las provincias de Manabí y Santa Elena “a la suerte de las mafias”.

“La Fiscalía debería de actuar, pero a mí no me queda duda de que fue algo decidido por los dos gobiernos anteriores. No fue un accidente, creo que la responsabilidad directa de los dos presidentes de la República que no tomaron decisiones”, dijo.

Destacó que, en su Gobierno, empezaron los amotinamientos en las cárceles; lo cual, para el Mandatario, es una señal de la mafia de decir: “aquí estamos, tómanos en cuenta, ven a negociar con nosotros y lo último que haré en mi Gobierno será negociar con las mafias, no lo vamos a hacer”.

El hallazgo del Gobierno de que no existen radares para detectar vuelos ilegales en las zonas de Manabí y Santa Elena y los amotinamientos en las cárceles, para Lasso, son el detonante de la violencia en las calles del Ecuador, “donde reina la seguridad ciudadana, donde reina el sicariato“.

Al ser consultado sobre si tiene pruebas de una supuesta negociación con bandas, Lasso respondió: “No le queda duda a los ecuatorianos porque no es un despertar la violencia de la noche a la mañana, es simplemente que llega un Gobierno que no va a negociar con las familias, estas quieren manifestar su violencia en las cárceles, en las calles, y es algo que no lo haríamos nunca”

“Pruebas contundentes debería buscarlas la Fiscalía”