Isidro Romero, empresario ‘bien relacionado’ que no se queda quieto

“Lloré como un bebé», recuerda Isidro Romero Carbo en aquella noche del 12 de septiembre de 1990. La atajada de penal del arquero de Barcelona, Carlos Luis Morales (+), en la semifinal de la Copa Libertadores de América contra River Plate, fue uno de los momentos más emocionantes de su vida. Lo vivió desde la suite del Monumental, estadio construido en su dirigencia.

Su nombre es reconocido por el éxito deportivo que tuvo con Barcelona hace tres décadas y por su trayectoria empresarial, apuntalada por su entonces suegro, el millonario hombre de negocios Luis Noboa Naranjo, fallecido en 1994.

“Él (Romero) se hizo cargo de la Corporación Noboa y creció una barbaridad: de 60 millones de cajas de banano vendidas subimos a 82 millones”, destaca Fernando Proaño, de la gestión de su amigo Romero, quien tras su divorcio con Isabel Noboa (en 1998) se dedicó, entre otros negocios, a proyectos inmobiliarios, como la construcción de casas para programas del Municipio (en 2005) y del Miduvi (2008). También estuvo al frente de los centros comerciales Mall del Sol (1997), Mall del Sur (2004) y City Mall (2011).

A sus 78 años, Romero busca la Presidencia por el partido Avanza, fundado por Ramiro González, procesado por tráfico de influencias. «Me pareció una gran persona, un hombre valioso», dice sobre González, a quien lo conoció cuando era ministro de Industrias. «Luego fue una pena, se destruyó él mismo», dice, y considera que todos los partidos están «semicontaminados».

Sin embargo, en Avanza dice sentirse tranquilo, porque hay nuevos rostros. «Me buscaron y acepté», refiere este riobambeño, cuyo equipo de trabajo lo conforman catorce colaboradores. Su «estratega» es el peruano Dimas Concha, parte del grupo de consultores que llevó a Luis Abinader a la Presidencia de República Dominicana. También tiene asesores españoles; directores de territorio, como Nino Serrano, (exdirigente de AP) y Luis Jaramillo; amigos como Fernando Proaño, y un peluquero.

«Es práctico, con sentido común, innovador, un hombre bien relacionado», dice Proaño sobre Romero, con quien ha viajado a Europa y Asia en busca de inversionistas para promover proyectos orientados, por ejemplo, al desarrollo e innovación agrícola. Eso es lo que le falta al país, cree este candidato, para convertirlo en la «despensa» de la región.

Desde hace dos años, Romero trabaja en un proyecto de movilidad eléctrica, que estima ejecutarlo el próximo año. «Tenemos que transformar los coches de combustión en eléctricos, es el futuro», considera, y cuenta que no puede estar quieto: «Tengo que tener actividad hasta las 22:00».

Romero, exvecino del futbolista David Beckham en Madrid, administró más de 40 empresas en el país entre 1987 y 2013, y fue socio de una veintena más, doce disueltas y siete activas. Una es Mirasol, tiene 105 accionistas y se dedica hace 63 años a la venta de vehículos. En

2019 reportó ingresos por $ 63 millones.

Las otras firmas son las agrícolas Siete Rocas y Tekaplant; Pideka, que fabrica sustancias medicinales; y las inmobiliarias Gransuite, Inmuebles B.G. y Termolasa. De estas seis compañías, tres reportaron $0 en sus ingresos en 2019, dos no tuvieron operaciones y una no tiene registros de ese año.

Romero también figura como administrador de empresas en países considerados paraísos fiscales. Es director de Alpine Capital Group, creada el año pasado en Londres, y de PLC de Construcción Walltech, constituida en 2012. En la panameña Damaris Finance Corporation fue directivo en 1977.

En 2009 fue consejero de la inmobiliaria Walltech Spain, dirigida por Francisco de Borbón y Escasany, primo del rey Juan Carlos. La esposa de Romero, Victoria Millan, también ocupó ese cargo en 2012.

Contra Romero, su esposa, Tekaplant y otras tres empresas se registra desde octubre un proceso judicial seguido por el banco del Austro con la acción de «ejecución de hipoteca». No consta el monto, pero se mencionan dos pagarés por $ 240.000 y $ 25.350. «No tengo ni idea, eso lo maneja la administración», responde.

Constructora Qualifiedcomp sigue otro proceso contra la firma que administró Romero, Urbanis, ambas disueltas, para ejecutar la resolución del 2019 que dispone el pago de $ 378.401 a su favor. No se había cancelado, según el portal judicial, hasta febrero pasado.

«No manejo ni la parte administrativa ni legal», refiere sobre una causa de insolvencia que en 2015 siguió Seguros Alianza contra Romero, como fiador solidario. No recuerda de quién. «Esas cosas no reviso, si no estuviese resuelto estuviese insolvente y en la cárcel», responde

Romero, crítico de la banca local porque cobraría “lo que le da la gana”. Cree necesaria la competencia de la banca internacional para

bajar las tasas de intereses.

En las redes sociales, defiende la candidatura de su excuñado Álvaro Noboa, impedida por la entidad electoral; y respalda la gestión del alcalde quiteño Jorge Yunda, con quien se lo vincula políticamente. Romero lo niega: “Solo (hay) una gran amistad».

Su residencia, afirma, es Ecuador, aunque viaja con frecuencia por negocios. Este mes visitó a los migrantes en Italia e Inglaterra. «Es gente valiosa, tuvieron que irse, porque este país no les daba trabajo», refiere este exdiputado de Guayas, electo en 1996 por el PSC.

Desde su curul impulsó, recuerda, un proyecto de ley que no trascendió sobre la obligatoriedad de que los presidenciales cumplan con un estudio médico para conocer su estado de salud, físico y mental.

Romero, quien disfruta del campo y montar a caballo en sus tierras entre Vinces y Palenque (Los Ríos), creció entre Guayaquil y Quito por el trabajo de su padre como embajador de España en Ecuador. Vivió diez años en el país europeo, se graduó de bachiller en Nuestra Señora del Pilar, uno de los colegios religiosos de élite de Madrid. En la Universidad Complutense, de Madrid, se graduó de perito mercantil; y en Universidad Católica de Guayaquil, de ingeniero comercial, títulos que no constan en la Senescyt.

“Si quiere le envío una foto (del título)”, dice el empresario, cuyo impuesto a la renta pasó de $ 37.313 en 2012 a $ 0 el en 2019. «Pago por mis empresas, no soy empleado», apunta, y pide acortar la entrevista con este Diario porque unos “banqueros de Bélgica” lo esperan.

Su mayor logro, reflexiona, es su felicidad. «Agradezco a Dios desde que me levanto hasta que duermo», expresa Romero, padre de tres hijos y abuelo de doce nietos. (I)

Sobre el candidato

Edad: 78 años.

Nacimiento: 22 de abril de 1942.

Profesión: Ingeniero comercial de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil y perito mercantil de la Universidad Complutense de Madrid. Estos títulos no constan en la Senescyt, pero este candidato mostró un certificado del centro superior local.

Casado con: Victoria Millan Astray.

Hijos: 3 con su exesposa Isabel Noboa: Isidro, Melisa e Isabel María.

Impuesto a la renta: En 2019 reportó $ 0; en 2018, $ 6.192; y en 2017, $ 2.681.

Salida de divisas: En 2019 pagó $ 420; en 2018, $ 1.458; y en 2017, $ 541.

Empresas: Socio de siete compañías dedicadas a actividades inmobiliarias, agrícolas y de venta de vehículos.

Patrimonio: No lo proporcionó.