Llevo años comprando móviles de segunda mano esta es mi fórmula para hacerlo con éxito
Comprar móviles de segunda mano es un arte, y llevo haciéndolo desde que tengo 13 años. De hecho, mi primer teléfono fue un HTC Tattoo usado, y antes de dedicarme a probar móviles y tener la suerte de contar con unidades de cesión, cambiaba prácticamente cada año de teléfono. No es que me sobrase el dinero, es que siempre compraba gangas de segunda mano. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Con el auge de aplicaciones como Wallapop, volví a aficionarme a la compra-venta de dispositivos. Cada vez que un amigo me pide un móvil por determinada cantidad de precio, a mi cabeza no vienen los PVP actuales, viene cuál es la mejor compra de segunda mano. ¿Un gama media por 500 euros o un gama alta usado por ese mismo precio? Yo lo tengo claro.
La búsqueda de unidades
Voy a contarte cuál es mi proceso para buscar móviles de segunda mano, desde el filtrado de unidades hasta cómo quedo con la persona y las comprobaciones que realizo. La aplicación que más utilizo es Wallapop. Milanuncios también tiene chat, bastantes unidades subidas y demás, pero por pura comodidad (la interfaz es mucho más amigable) acabo acotando solo en Wallapop. Esta es una de mis primeras claves: quiero perder el menor tiempo posible buscando, y usar solo una app ayuda.
Cuando voy a comprar móviles de segunda mano, siempre acoto la búsqueda a un radio de unos 100 kilómetros. ¿Por qué? No suele haber ningún móvil que merezca tanto la pena como para hacer más de una hora de viaje. Si estoy buscando un gama alta concreto y la mejor unidad no está en mi provincia, no tengo miedo a desplazarme no muy lejos. Lo más cómodo es acotar el radio a unos 20 kilómetros y buscar solo en nuestra provincia, pero disminuimos el número de opciones.
Una vez puesto el filtro, toca buscar unidades. Aquí, incluso antes de fijarme en el estado de la misma, lo que más me importa es el vendedor. Todos hemos sido novatos, pero lo siento mucho, solo compro a vendedores (muy) reputados. Wallapop se ha convertido en gigante tan extendido que, a día de hoy, es más que sencillo encontrar perfiles con más de 30 o 40 ventas. Si todas son de cinco estrellas (y comprobamos uno a uno que son perfiles reales con movimiento, no cuentas creadas solo para inflar las estrellas), es una buena señal.
Comprobado que el vendedor es fiable, examino el anuncio. ¿Tiene una descripción completa? Dice mucho de la persona que lo vende. ¿Las fotografías son actuales, o podemos apreciar en el launcher que la fecha es bastante lejana? Esto puede indicar que el teléfono lleva mucho tiempo sin venderse.
Si todo marcha, toca hablar al vendedor. Aquí es donde suelo pedir el número de teléfono para que me envíe fotografías y vídeos por WhatsApp. Yo mismo soy el primero que no regala el número de teléfono a cualquiera y que, si el producto es barato, directamente aviso de que no lo doy. No obstante, en productos de cierto coste, considero coherente establecer una comunicación algo más cercana. Nunca he tenido problemas a este respecto, en parte porque cuento con un buen perfil que ofrece un plus de confianza.
Quedando con la persona
Ya hemos ojeado el producto, hablado con el vendedor, cuadrado el precio… ahora toca quedar. Un punto clave que siempre pido antes de hacerlo: le pido al vendedor que no formatee el teléfono. Quiero poder probar todo sin hacer la configuración inicial.
Aquí las pautas son sencillas a la hora de escoger el lugar: debe haber cámaras cerca. No sabemos si vamos a poder acceder a ellas, no sabemos qué están grabando (y si realmente están grabando) pero, por lo general, alguien con no muy buenas intenciones es reacio a quedar en zonas transitadas y con grabación. Si esto sucede, no será esa la persona a la que le compraré un teléfono.
- Vistazo general y limpieza. No todos los vendedores son iguales pero, por lo general, que nos entreguen un móvil recién desinfectado (basta con pasarle una gamuza con alcohol en dos minutos) ya es una buena señal. Vigilamos los arañazos y golpes (imprescindibles para rebajar el precio si tiene algún desperfecto que no se ha descrito).
- Introducimos nuestra tarjeta SIM. Es tedioso y lleva algo de tiempo, pero es imprescindible introducir la tarjeta SIM. En primer lugar comprobaremos si el teléfono se conecta correctamente a las distintas redes 4G/5G, y después llamaremos y pediremos que nos llamen. Es sorprendente la cantidad de móviles que parecen funcionar a la perfección, introduces la SIM y… «pues no sé lo que le pasa».
- Probamos al hardware. Comprobar el hardware es relativamente sencillo si seguimos ciertas pautas. Es bueno inspeccionar el panel desde los ajustes o con algún fondo uniforme para apreciar si hay alguna irregularidad en los píxeles. El audio lo podemos comprobar poniendo el sonido al máximo en la llamada. La cámara se comprueba usándola, y mirando bien que la lente no tenga arañazos (esto es clave, si la lente está arañada puedes encontrarte distorsiones a la hora de hacer fotos), y la batería la ojearemos de vez en cuando mientras probamos el teléfono. Si en 5/10 minutos de prueba baja más rápido de la cuenta, puede haber algo raro.
Comprobado todo, queda hacer el pago, perseguir muy bien durante los primeros días de uso cualquier extraño que pueda hacer el teléfono. Si hay algo que no nos cuadra siempre podemos avisar al vendedor y, si esto no llega a buen puerto, consultar con el propio equipo de soporte de la app de segunda mano que hayamos utilizado.