En Ecuador no hay tarifas diferenciadas para ir en el tren, en Perú los locales pagan $6 y los extranjeros $110 en mismo tramo

Las rutas turísticas del tren tienen un alto potencial en Ecuador, como ocurre en otros lugares de América Latina y del mundo.

Un ejemplo es el vecino Perú, donde algunas líneas férreas están concesionadas a la empresa privada.

Es el caso de PeruRail, compañía de capital internacional parte del Grupo Belmond, que maneja las rutas desde Cuzco hacia las ruinas de Machu Picchu y el Lago Titicaca.

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La firma se presenta en su manual de uso para turistas extranjeros como «un operador ferroviario» que ofrece «servicios turísticos». También indica que transporta «mercancías y minerales» y tiene servicios con costos diferenciados para los turistas locales y los extranjeros, lo que no se da en las rutas turísticas del tren ecuatorianas.

El tramo del tren de 30,5 km desde Ollantaytambo hasta Aguas Calientes, poblado que está al pie de las ruinas incas de Machupicchu cuesta $6 (ida y vuelta) para los peruanos. Es un servicio que se hace en vagones y en horarios específicos en los que solo van los ciudadanos de ese país y en el que se prioriza a los que son de la zona. Además, hay un servicio para el transporte de carga y mercancías.

Los extranjeros, en cambio, pagan desde $110 por el mismo recorrido (ida y vuelta). Van en vagones panorámicos y tiene horarios durante todo el día. Si salen desde las estaciones de Cuzco hasta la estación de Aguas Calientes cancelan desde $140 también ida y vuelta por un tramo de 65,8 km.

Los costos diferenciados se consiguen por la alta demanda de uso del tren y la diversidad de servicios, incluido el transporte de pasajeros y carga. Se estima que 1,4 millones de personas visitan cada año las ruinas de Machu Picchu. La mayor parte de estos visitantes llegan en tren.

En Ecuador, en cambio, apenas 17 de cada mil turistas extranjeros que llegan al país se suban a las distintas rutas del tren turístico, lo que equivale a unos 35 mil extranjeros al año.

El manejo del tren en Perú podría ser un ejemplo a replicar en Ecuador, indican los operadores turísticos entrevistados.

Los precios de las rutas más cortas en el país van desde $25 hasta $39 por viajero. Un ejemplo es la ruta Durán–Yaguachi–Naranjito–Milagro–Durán que vale $39 solo el pase en el tren (ida y vuelta).

La ruta más larga entre Quito y Guayaquil o viceversa es el Tren Crucero. Son 446,8 km que se cubren con transbordos (bus y tren) porque la línea férrea no está rehabilitada en su totalidad. Este cuesta $1735 por persona con la modalidad todo incluido, que incluye alimentación y alojamiento por 4 días.

En Perú también hay un tren de lujo que cubre la ruta desde Cuzco hasta Aguas Calientes, recorrido que de ida se hace en el mismo día y cuesta $950, valor que incluye el retorno.

«Como operadores estamos preocupados porque el que hace el servicio en Perú tiene experiencia, es un tren que todo el mundo lo utiliza… En Ecuador no se utiliza el circuito, solo se va del punto a al b y eso resulta oneroso para una familia que quiere llevar a sus familiares en el tren», afirma Rafael Martínez, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Turismo Receptivo del Ecuador.

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La idea es aprovechar los atractivos que están a lo largo de las rutas, como en Perú, donde a más del destino principal (Machu Picchu) se crean circuitos que incluyen otras ruinas milenarias y sitios como el camino del inca, agrega el especialista.

Para ello se necesita que las empresas privadas se reúnan con los operadores del tren, que en el país es Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pública (FEEP), para encontrar los mejores circuitos.

«Hoy el turismo está cambiando, se puede llegar a utilizar muchas líneas de turismo, por ejemplo, la deportiva, la de recreación, la gastronómica, la religiosa en un solo circuito, pero solo se la ve como una empresa pública que tiene que cumplir con lo que le manda el Estado, entonces no hay un desarrollo efectivo del negocio», explica Martínez.

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El operador privado indica que «hay sitios en el mundo que viven del tren como en lugares turísticos de India y Nepal. En Europa los circuitos más caros que suben a las montañas son operados por trenes». (I)