Las calles del centro de Cuenca dieron un caluroso saludo a la venerada imagen del Niño Viajero. A dos semanas de la Nochebuena, ayer se realizó el pregón del tradicional Pase del Niño, que cada año congrega a miles de fieles católicos, turistas y ciudadanos en general.

La algarabía se tomó las calles aledañas al monasterio del Carmen de la Asunción, con la presencia de cientos de niños revestidos de personajes bíblicos, ángeles y cholitos (personajes nativos) que acompañaron al ‘Viajero’ durante el trayecto. Ellos hicieron una calle de honor. También participaron alumnos secundarios que recrearon a personajes típicos de la cultura ecuatoriana.

Estos últimos mostraron coordinadas danzas y elegantes trajes tradicionales.

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Su paso frenó el acelerado ritmo del Centro Histórico de Cuenca. Oficinistas y transeúntes pararon sus actividades para tomarles foto o santiguarse, mientras que los extranjeros también aprovecharon para sacar una imagen de esta primera manifestación de fe navideña.

Luego del acompañamiento estudiantil, los integrantes del centenario colegio Benigno Malo dieron el toque solemne. Ellos portaron primero una gigantografía con la imagen y un texto que decía: ‘Niño Viajero, Niño de Cuenca’. Y luego siguieron con los sonidos marciales de su banda de música.

Enseguida y sobre una plataforma del Ejército llegó el Niño Viajero, cargado en las manos de Diana Cárdenas, integrante del grupo Hermano Miguel. La imagen tallada en 1823 vestía una túnica blanca bordada con flores de color verde claro.

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Guadalupe Allayco llegó con su pequeña Alison, de 3 años, para este pregón, que lo considera una tradición muy cuencana y una forma de agradecer a Dios por los milagros recibidos durante todo el año. Y por eso, ella aseguró su participación para la gran pasada del 24 de diciembre junto a Alison y a su otro hijo, de 11 años.

Esta es una de las últimas actividades de la Arquidiócesis de Cuenca antes del 24. Del 15 al 22 continuarán los recorridos de la réplica a los mercados de Cuenca, mientras que la noche del 23 se hará una velación en la Catedral de la Inmaculada, a partir de las 18:00.

Aunque se trata de una manifestación espontánea de ciudadanos que van a pie o en carros alegóricos, desde la Arquidiócesis se regula la participación de los carros con una inscripción gratuita en la oficina de la Pastoral. Se pide el nombre de la familia o institución, la placa del vehículo, número de teléfono para contacto y nombre del acompañante del chofer. No se permitirá el uso de camiones o cabezales. (F)