Herido de Los Ríos se rencontró con familiares luego de accidente

Quevedo –

La victoria de Barcelona Sporting Club ante Sporting Cristal de Perú por 4 a 0 en el estadio Monumental de Guayaquil motivó a los quevedeños Galo Molina y Juan Gurumendi a viajar hasta Lima para apoyar al equipo amarillo en su visita a la escuadra del vecino país.

Luego del encuentro del pasado jueves, en el estadio Nacional de Lima, Molina y Gurumendi retornaban al país en el bus que se accidentó en Máncora, el último sábado.

Gurumendi murió por el accidente, mientras que Molina resultó herido y retornó este domingo a Quevedo, su ciudad natal, donde fue recibido por sus familiares y amigos.

Lo primero que hizo Molina al ingresar a su casa fue abrazar a su hijo de 5 años.

El hincha indicó que lo agobia el dolor de haber visto morir a uno de sus mejores amigos.

“El flaco, el trompetista Gurumendi de la barra, era mi pana, hicimos una gran amistad en la Sur Oscura, se pasaba con esa trompeta cuando teníamos que alentar al equipo, ahora no está y parece mentira que forme parte de las víctimas mortales de esa desgracia”, refirió con voz entrecortada.

Contó que Gurumendi murió en sus brazos, ya que viajaba junto a él. Dijo que ese hecho “lo mortifica”, porque a pesar de los esfuerzos que quiso hacer, todo fue en vano.

“Gurumendi no resistió, no sé ni cómo pasó el accidente, la verdad es que a veces no recuerdo algunas escenas, pero el semblante de Juan sí lo tengo plasmado en la memoria”, dijo Molina, de 24 años.

Las heridas producidas por el siniestro vial se evidencian en la espalda y otras laceraciones se reflejan en el rostro.

“Fue un partido normal, como siempre lo hacíamos, salimos el martes como a las 20:00 a Lima y regresábamos el viernes en la madrugada. A la salida (del estadio Nacional) hubo enfrentamientos con hinchas de Alianza Lima, pero no pasó a mayores, disfrutamos como nunca ese viaje”, dijo.

Molina indicó que llegando a Máncora, el chofer viajaba a exceso de velocidad y el camino era de bajada con curvas cerradas. Narró que los llamados de atención fueron múltiples por parte de los pasajeros al conductor, pero este hizo caso omiso.

“El bus era de dos pisos, nosotros veníamos en la parte de arriba, el accidente fue a las 03:00. Dicen que el chofer se quedó dormido, a mí no me consta, pero el conductor sí corría. El carro se viró y se llevó la baranda, volamos y al caer el carro dio siquiera unas cuatro vueltas de campana. Éramos 52 pasajeros, veníamos hasta en el pasillo. La unidad es de Perú y nos trasladaría hasta la frontera”, relató el hincha.

Dijo que en el momento del accidente solo esperó la muerte porque no vio salida, ya que se escuchaban gritos y quejidos pero no se podía observar nada, pues estaba oscuro. (I)

Barra alista homenaje a hincha quevedeño fallecido

Cerca de las 17:30 de este domingo, una caravana de carrozas con los cuerpos de los siete hinchas barcelonistas fallecidos en Perú pasó por el Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf), en Huaquillas.

El quevedeño Juan Gurumendi, de 32 años, fue una de las víctimas del accidente ocurrido en Máncora.

Sus familiares se encontraban a la espera del arribo del cadáver. Indicaron que algunos parientes se encargarían de su traslado hasta Quevedo, donde será velado y posteriormente sepultado.

Gurumendi, quien era el trompetista de la Sur Oscura de Quevedo, vivía en el sector La Josefina 1 de la parroquia San Camilo, sitio donde será velado desde este lunes.

El seguidor de Barcelona dejó una hija de 11 años en la orfandad. La barra Sur Oscura le realizará un homenaje este lunes, a las 20:00, en su ciudad natal.

Danny Coloma fue otro de los heridos que pertenecen a la provincia de Los Ríos.

El hincha se encuentra estable y regresó este domingo a Quevedo, donde se rencontró con sus familiares. (I)