La primera electrolinera pública de Cuenca entró en funcionamiento desde este lunes. En los próximos seis meses el uso de este dispositivo de carga lenta no tendrá costo para los usuarios de autos particulares. Se la ubicó en el parqueadero subterráneo del parque de la Madre y hasta finales de diciembre pretende instalar otra cerca de la Universidad del Azuay.

Según datos de la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV), el parque automotor de Cuenca está conformado por cerca de 150 000 vehículos privados, de los cuales apenas 20 son eléctricos y el resto se moviliza utilizando gasolina.

El desarrollo de la electrolinera estuvo a cargo de jóvenes investigadores de las universidades Católica y de Cuenca y se la colocó en este parqueadero por considerarlo un sector estratégico por estar cerca de oficinas y del Centro Histórico. Diego Morales, concejal y docente investigador de la Universidad Católica, comentó que con una carga promedio de dos horas en la estación de 220 voltios un vehículo eléctrico obtendrá una autonomía de 50 kilómetros lo que le permitiría recorrer la ciudad para otras gestiones y llegar a casa.

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Confesó que a pesar de este primer intento por motivar el uso de autos eléctricos aún existen limitantes como el alto costo de los autos en relación a los que usan gasolina y la falta de infraestructura en sectores públicos. Sumado a esto, acotó, en la próxima renovación de la flota vehicular del Municipio se adquirirán autos de este tipo y a largo plazo piensan en implementar una línea de buses urbanos públicos con motor eléctrico.

Por ahora los interesados en usar la electrolinera solo deben acercarse al parque de la Madre y pedir al guardia de seguridad el acceso. Al final de la carga solo pagará por el tiempo que uso el parqueadero.

Meses atrás la Universidad de Cuenca empezó a desarrollar una electrolinera con apoyo de una concesionaria privada, pero se detuvo por temas internos de la compañía. (I)