CONAIE: Respuesta del Gobierno “ha sido prepotente cerrando todo diálogo”

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La organización indígena insistió en un llamado al diálogo y análisis, al precisar que no se tratan de amenazas ni desestabilización.

Punto Noticias. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) lamentó la respuesta del Presidente Guillermo Lasso ante el llamado a dialogar sobre los reclamos de la organización indígena en temas económicos urgentes.

En rueda de prensa, el pasado 4 de agosto, el presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, anunció cuatro demandas económicas. Dijo que el Mandatario debería pronunciarse antes del 11 agosto, cuando se realizará una movilización de los gremios sindicales.

“No se trata de amenazas, ni desestabilización, hemos puesto nuestra palabra para entablar un acercamiento y exponer nuestras propuestas técnicas, viables, para resolver estos problemas de manera emergente e integral con la representación y legitimidad que nos constituye como la organización principal del Movimiento Indígena del Ecuador”, señala un comunicado publicado por la CONAIE.

“Pero la respuesta ha sido prepotente cerrando todo diálogo, auténtica característica de los gobiernos que representan a las élites y no sienten de cerca los problemas de las mayorías, esto es una muestra de los intereses a los cuales se debe, que poco o nada tiene que ver con las condiciones reales del pueblo”, dice el documento.

La organización indígena insistió en el llamado al debate, para analizar técnicamente la realidad del precio de los combustibles, toda vez que este 11 de agosto habrá una nueva actualización de los precios y sectores alertan de un nuevo incremento del precio de los combustibles, que inició en mayo de 2020 y hasta la fecha solo se ha elevado.

Los planteamientos de la CONAIE son por el alza del precio de los combustibles mes a mes; defensa de la naturaleza y territorios frente a radicalización de las políticas extractivistas; moratoria de créditos en el sistema financiero para que las familias endeudadas en la pandemia se reactiven y cumplan sus obligaciones; rigurosa política fiscal para los grandes grupos económicos que más utilidades generaron en la emergencia sanitaria.

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