¡Se apagó la alegría de artista!

La noche del sábado y madrugada de ayer un mal presentimiento atormentaba el corazón de Narcisa Jiménez. Eran las 02:30 y el menor de sus cinco hijos, Miguel Ángel Villamar Jiménez, de 26 años, no regresaba a casa.

En pocos minutos su desconsuelo se incrementó. Recibió la llamada de Jonathan, otro de sus hijos, quien le dijo que su ñaño estaba muerto. Había fallecido en un accidente de tránsito en la avenida Narcisa de Jesús, a la entrada de la ciudadela Los Vergeles.

Desesperada, la progenitora y el hermano de la víctima se trasladaron al lugar. Querían corroborar tan terrible noticia, con la esperanza de que no fuera cierto, de que se tratara de una confusión.

Al arribar al sitio y ver el cadáver que estaba sobre la calzada, boca bajo y cubierto con un plástico celeste, confirmaron que era su ser querido.

“Es mi Chiquitín. ¿Dios, por qué me haces esto? Padre, dame fuerzas para superarlo”, repetía Narcisa, entre lágrimas y arrodillada ante el cadáver de su hijo.

La señora manifestó que sentía una corazonada y que la angustia no la dejaba dormir, porque su hijo no regresaba a casa.

Miguel Ángel era un artista de la calle y su oficio era hacer reír a las personas, pero ahora es el protagonista de las lágrimas de su familia y las de sus amigos. Residía en la cooperativa Balerio Estacio, al noroeste de Guayaquil.

“Él trabajó en el programa de televisión ‘Calle Risa’. A su personaje lo conocían como el Moñudo. También animaba cumpleaños, quinceañeras. Era muy alegre. En mayo pasado cumplió 26 años”, contó la mamá del fallecido.

Según moradores, iba en moto por el carril izquierdo de la vía central, cuando fue impactado por un automotor desconocido que circunvaló de manera brusca, golpeando el costado del vehículo liviano. El ocupante fue lanzado varios metros hasta caer en la acera.

El estruendo alarmó a los lugareños, quienes salieron de sus casas para observar lo que había sucedido. Varios de ellos llamaron a la central de emergencia del ECU-911. Minutos después una ambulancia con personal médico llegó al sitio, pero ya la víctima no tenía signos vitales.

Ovidio Rivera, quien reside a pocos metros de donde ocurrió el percance, indicó que él descansaba cuando escuchó un golpe y luego el sonido de un vehículo frenando a raya. Salió de su vivienda y vio al motociclista tirado sobre la calzada.

La identidad de la víctima fue proporcionada por agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal. La moto, de color rojo y placa 359R, quedó a un costado de la vía y presentaba daños en el costado izquierdo.

Producto del fuerte impacto, la billetera, los zapatos, el casco y los lentes del motociclista salieron despedidos.

Pasadas las 03:00 el cuerpo fue puesto sobre una plancha metálica y subido al vehículo de Medicina Legal para ser llevado al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses.