Revisión migratoria en Quito causó polémica

La noche del jueves 10 de mayo fue sorpresiva para 180 extranjeros que se encontraban en las inmediaciones de la plaza Foch, en el norte de Quito. Entre las 21:00 y las 23:00 se desplegó un escuadrón de 35 agentespoliciales, que les pidieron que se suban a un autobús para ser trasladados a una unidad policial ubicada en la Roca y Tamayo.

El operativo fue coordinado por la Secretaría de Migración, Ministerio del Interior, Policía Nacional y la Administración Zonal Mariscal Sucre.

Según Eduardo Febres Cordero, representante de Venezolanos en el Exterior, este operativo vulneró los derechos humanos de los extranjeros. “La Ley Orgánica de Movilidad Humana no contempla las detenciones arbitrarias, tampoco en ningún reglamento”, sostuvo Febres Cordero.

En este sentido afirmó que los extranjeros (la mayoría venezolanos) fueron llevados obligatoriamente y puestos en un patio “como vacas” para revisar su situación migratoria. “Fue una privación temporal de la libertad”, comentó.

Según las autoridades, este habría sido un proceso de verificación de migrantes, por lo que las personas habrían sido llevadas de manera voluntaria.

Como resultado del operativo nueve personas fueron multadas con un salario mínimo por realizar diversas ventas informales, con un estatus de turista en la visa.